Como todo en la vida, el deporte artemiseño tiene luces y sombras. La más oscura de las manchas resulta la ausencia de una instalación para albergar deportes de sala, como el voleibol, balonmano, futsal, bádminton ¡y baloncesto, en el que los Toros han ganado tres medallas nacionales a base de talento y sacrificio!
Desde el nacimiento de la provincia en 2011, la cicatriz de la falta de —al menos— un tabloncillo no ha sanado, pues la única instalación de este tipo existente, en la Eide Julio Díaz del municipio cabecera, llevaba casi dos años en peligro de derrumbe y, más de una década después, aún no se ha podido recuperar.
En octubre de 2015, a este redactor se le informó que la obra en cuestión sería incluida en el plan de la economía de 2017. Ya pasaron más de cinco años. En julio de 2020 nuestro semanario publicó un reportaje tras el inicio de las labores constructivas en la instalación, asumidas por una pequeña brigada de la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura (ECOA) Bahía Honda, adscrita a la Empresa de Construcciones Integrales de Artemisa.
Entonces, la falta de andamios, herramientas y materiales de construcción necesarios, frenaban la colocación de los últimos cuatro encofrados —los más grandes y peligrosos— del cerramento del techo.
A pesar de los desafíos, esa tarea se cumplió, pero la brigada nunca retiró varios encofrados —más o menos la mitad—, y algunos, tras casi dos años, tienen tablas sueltas que en cualquier momento pueden caer.Desde ese momento estaban en la Eide unos 40 metros cúbicos de la madera a emplear en la superficie. ¡Lleva casi dos años almacenada! Aunque recién se verificó su buen estado, la demora eleva el riesgo de que se dañe, pues aún debe ser aserrada para confeccionar los listones del tabloncillo.
Felipe Fernández, quien fuera director provincial de Deportes, confesó que “al tabloncillo se le presupuestó dinero cada año luego de su inclusión en el plan… y casi nunca se ejecutó, o solo se usó una parte —para pagar a la ECOA y la compra de materiales—, por falta de la mano de obra calificada para asumir la compleja faena”.
¿El impulso definitivo?
“De este gimnasio depende el futuro del deporte de alto rendimiento en Artemisa. Es necesario recuperarlo lo antes posible. Poco a poco se puede terminar… y lograr un trabajo de calidad”, afirmó Raúl Fornés Valenciano, vicepresidente primero del Inder, durante su visita en octubre de 2021.
Ahora la obra toma nueva vida. “Tenemos a los contratistas. La Oficina del Historiador de La Habana se encargará de las ventanas de la estructura y su cristalería; mientras, la Empresa Constructora del Inder asumirá la impermeabilización del techo, la tarea más urgente”, informó Nelson Lara, director provincial de Deportes.
Entretanto, Moisés González, el subdirector, destacó que para ejecutar la superficie de juego barajan dos posibilidades: la propia constructora del Inder o una cooperativa camagüeyana con mucha experiencia en la elaboración de tabloncillos.
“Los ingenieros de la Empresa Constructora del Inder encontraron la solución a la falta de manta impermeabilizante; colocarán una cubierta de zinc por encima del techo original, alternativa ya utilizada en otras instalaciones de este tipo en el país. La entidad ya contrató los materiales necesarios”, aseguró Lara.
“Una vez culminada la cubierta, procederán a colocar el tabloncillo. Especialistas revisaron la calidad de la madera, y determinaron que alcanza para cubrir el área del campo de baloncesto. El resto se completará con un material sintético —similar a la madera plástica— de mayor duración, que debemos contratar con la Unión de Industrias Militares”, explicó el director provincial.
“Nuestra intención es terminarlo en 2022, aunque será muy complicado. Tenemos poco más de 150 000 pesos aprobados en el presupuesto y la disposición para aumentarlos. Además, estamos todavía en la contratación, y no tenemos claro ni el monto final ni el tiempo de ejecución”, reveló.
Según el director provincial, en las próximas semanas conoceremos la ruta crítica a seguir, tan pronto los especialistas concluyan el proyecto.
Mucho más que una simple necesidad
Este tabloncillo no es solo un viejo anhelo del deporte artemiseño, sino una necesidad para la Eide Julio Díaz. De sobra se avizora su impulso a la calidad en la preparación de los atletas, pues muchas disciplinas lo requieren.
De ello dio fe el profesor de baloncesto Ewar Oliva, siempre insistente en lo imprescindible de contar con esta instalación en la escuela, para “el baloncesto, el voleibol y el balonmano, los cuales se afectan porque ni siquiera podemos cumplir el primer principio del entrenamiento deportivo: el modelaje competitivo.
“Es imposible lograr resultados si se entrena en cemento, al aire libre, para luego competir en una superficie distinta, en sala cerrada. Todo cambia, desde el rebote del balón, la iluminación, el calzado… ¡hasta la respiración y la forma de sudar del atleta! Parecen simples detalles, pero influyen demasiado en el rendimiento”, sostuvo Oliva.

Cuando se habla del básquet artemiseño, se alude a los Toros. Pese a no contar con una sede propia, han ganado tres medallas en la LSB: una de plata y dos de bronce.
“El baloncesto lo requiere, sobre todo las categorías inferiores. Los Toros lo necesitan para entrenar, principalmente, y para jugar, aunque no sea la instalación idónea, pues el tiempo en esa superficie sería compartido con la Eide. Además, sumémosle la limitada asistencia de público allí”, opinó Jorge Luis Sánchez, comisionado provincial de esta disciplina.
“Nuestro sueño es contar con una sala polivalente, que nos acoja como sede invariable. Pero ese tabloncillo sería el importantísimo primer paso”.
Solo el primer (gran) paso
Ewar Oliva piensa que, al habilitar el tabloncillo, se deberá compartir entre las tres disciplinas antes mencionadas, más la posible incorporación del fútbol sala. “En la Eide cada uno de esos deportes tiene tres categorías, de modo que al multiplicar por cuatro… son 12 equipos para una sola sala. Hace falta otra instalación para los conjuntos de primera categoría”, advirtió.

Y en la dirección provincial de Deportes van por ese mismo carril. Consciente de que esta no será la solución mágica para todos los problemas, Nelson Lara señaló que la prioridad consiste en terminar esta obra —por demás, muy atrasada— mientras se busca una locación para emplazar la futura y soñada sala polivalente.
“El tabloncillo no dará abasto. Por eso indagamos por algún lugar que cumpla con las características y dimensiones necesarias, para readaptarlo y construir nuestra futura sala con la menor inversión posible. Hacerla desde cero también está contemplado, pero llevaría muchísimos más recursos y demoraría más”, enfatizó Lara.
A juzgar por el tiempo transcurrido en la obra actual, soñar con que en unos cinco años tendremos sala polivalente, parece una gran utopía.
Al menos a mediano plazo, el tabloncillo de la Eide Julio Díaz es la única vía de desarrollo para los deportes de sala en Artemisa. Urge concluirlo lo antes posible, con la calidad necesaria para soportar todo el uso que le espera.
Pienso que es necesario y urgente hacer algo al respecto,ya que los atletas sufren mucho en el cemento,sin contar con todos los accesorios que se van destruyendo en los entrenamientos,bajo el sol y en esas pésimas condiciones,hay que valorar y admirar los sacrificios que hacen los atletas,los entrenadores y hasta los padres para que se obtenga un buen resultado,por eso deberían empezar a replantearse y empezar a trabajar para garantizar que el basket como otros deportes de sala, en Artemisa tengan un buen futuro