Con prólogo del periodista Reinaldo Cedeño, fue presentado en San Antonio de los Baños el libro Mordaza en el Espejo, de Sandy Castrillo Martínez, cinco historias concebidas para el teatro: El espejo, Mordaza, Las rosas también lloran, El síndrome de Estocolmo y El pianista.
“Son obras que tratan la vida diaria. Tienen de amor, desamor, secuestros, muertes, y están hechas para ser representadas por actores”, precisó Castrillo Martínez.
Autor también del volumen Sencillamente Olga, enfatiza que Mordaza en el espejo, aun cuando fue impreso en el extranjero, es un libro netamente cubano, sobre todo por el equipo que tuvo que ver con su nacimiento (editor, ilustrador, prologuista) y por el contenido en sí.
Castrillo Martínez asegura que trabaja con el grupo de Teatro Guiñol Los Cuenteros, para presentar El espejo en la etapa estival. Con posterioridad se irán incluyendo las cuatro obras restantes.
Cedeño calificó El espejo como una obra interesante, que rasga la intimidad de un reparador de juguetes y una prostituta (Hilario e Isabel). El propio espejo lleva la trama y desata los miedos, convirtiendo la obra en una gran metáfora de la existencia, con personajes que se mueven con soltura y la presencia de música cubana.
“El teatro es un arte único. Cada puesta es irrepetible, derriba paredes y edifica otras. Es literatura y dramaturgia concebida por autores que develan historias, como ha hecho Sandy Castrillo Martínez con Mordaza en el espejo”, sostuvo.
El ariguanabense invita al público artemiseño a conocer el volumen, durante los días de la Feria del Libro en la capital provincial. La presentación en San Antonio fue ingeniosa, con fragmentos de cada obra dramatizados por Los Cuenteros, las dotes vocales de Yaremi Verde y apasionados de la cultura como Jerónimo Labrada, director académico de la Escuela Internacional de Cine y Televisión.