Para controlar los niveles de agua en la Cuenca Hidrográfica Ariguanabo, teniendo en cuenta su estado desfavorable en descenso, la Dirección Provincial de Recursos Hidráulicos y la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, activan el ciclo de sondeos semanales.
A pesar del elevado costo en los tiempos actuales para la economía cubana, se decidió construir una nueva conductora que, desde la Cuenca Sur, debe abastecer de agua potable a una parte considerable de San Antonio de los Baños.
Entre otras medidas, para enfrentar el déficit, se mantiene la prohibición del uso del agua subterránea para cultivar arroz y malanga, a causa de sus elevados índices de consumo. También mantienen un monitoreo sistemático de las zonas afectadas por la sequía, donde verifican la utilización racional del agua e identifican posibles violaciones en su uso.
Con respecto a la media histórica, los promedios de lluvia registrados en la cuenca en el cuatrimestre enero-abril alcanzan el 61%, solo el 22% del 1 al 18 de mayo, cifras que contribuyen a mantenerla entre las más de 60 cuencas subterráneas de Cuba con un estado desfavorable descendiendo.
No obstante, los pronósticos nacionales prevén hasta octubre precipitaciones por encima o muy próximas a la media, razón por la cual no se pueden descuidar la optimización y el llenado de los embalses.
Niurka Rodríguez Cordero, directora provincial de Recursos Hidráulicos, aseguró que Artemisa está en condiciones de asimilar abundantes lluvias, pues la totalidad de los embalses se mantiene muy por debajo de su capacidad de llenado, y solo si cayeran acumulados superiores a los 100 milímetros, tres de ellos comenzarían a verter.
Para los próximos años se pronostica menor disponibilidad de agua en el país, a partir de la disminución de la lluvia, con estimados de menos del 10% para 2050 y menos del 20% para 2100, según Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.