No importa si esos pequeños terminan convirtiéndose en actores, lo principal es unirles felicidad y mejores opciones para su tiempo libre. Manos a las Tablas los invita a hacer, a crecerse sobre el escenario… y lo logran, un triunfo del proyecto comunitario devenido proyecto sociocultural en Güira de Melena.
Ya hace ocho años que promueven el amor al teatro. “La idea inicial consistía en vincular la artesanía artística con el arte teatral, y nació con el nombre Arte Sano”, declara la actriz e instructora de arte Nachy Valle Amaro, su gestora y coordinadora general.
“Pretendíamos solucionar el problema de los artistas, sobre todo de la plástica, que no tenían dónde comercializar su obra; existía poca vinculación entre artesanos populares y profesionales e igual con la comunidad.
“A raíz de la covid, en el patio de la casa creamos una infraestructura como sede del proyecto. Entonces, lo nombramos Manos a las Tablas, un llamado a crear, una alusión al lugar donde se representan las piezas teatrales y al material empleado.
“Hoy disponemos de dos unidades artísticas: El despertar, enfocada en el teatro, y Arte-Sano cuyo coordinador es el artesano Yoel Rodríguez Cruz, el otro coordinador general del proyecto. Ambas se retroalimentan en función del objetivo común. Trabajamos a partir de los intereses de la comunidad, con la comunidad y para la comunidad.
“En nuestra sede impartimos talleres de apreciación, creación, artesanía, teatro, y aspiramos a que en el futuro sea centro de la comunidad: estamos conformando una biblioteca comunitaria, e incluso deseamos hacer las presentaciones aquí.
“¿Por qué con niños? Porque es como una puerta abierta al resto de la familia, pero no será solo un trabajo infantil; queremos sumar a adolescentes, jóvenes y adultos.
“No pretendemos que los niños sean actores o diseñadores. Nuestra mayor pretensión es ofrecerles opciones para su tiempo libre, sobre todo porque la mayoría de quienes integran el proyecto forman parte de familias disfuncionales o son casos sociales.
“Y hemos quedado muy sorprendidos de que son ellos quienes se involucran con mayor seriedad al proceso de creación”.
Durante el aislamiento de inicios de la covid, Nachy Valle Amaro escribió Fiesta en el Monte, y han hecho de este su espectáculo central, estrenado el Día del Teatro Cubano y repuesto para celebrar el 4 de abril.
También han llevado a las tablas Del toronjil a la hierba buena, basado en los cuentos del libro de Nelson Simón y que presentaron en el evento nacional Una isla para contar, dedicado al Día del Narrador Oral, el 20 de marzo.
Los chicos actúan, bailan, seducen al público en cada puesta, ensanchan sus horizontes, superan desafíos, aprenden… y se divierten. Estas Manos de Nachy, Yoel y los demás han cosechado hermosos frutos sobre las tablas.