Desde la adolescencia sintió la vocación por escribir, una necesidad de expresar cuestiones que punzaban su sensibilidad, pero no fue hasta la juventud que decidió plasmarlas en blanco y negro. Tenía todos sus textos en una libreta, y como los consideraba sin ningún valor literario, sentía timidez por mostrarlos; por eso, y quizás también por temor a desnudar el alma: ¿qué si no, es escribir?
Probablemente su abuela, ávida lectora de un registro variado de libros –desde novelas rosas hasta los clásicos rusos, historias policíacas y de aventuras -, lo inclinó desde pequeño hacia la literatura. Y si bien el muchacho egresó de la universidad graduado de Ingeniero, hasta hoy, no ha logrado desprenderse de esa predilección.
¿Cuándo decide Danilo Felipe Díaz Rodríguez mostrar sus primeros escritos?
En 1999, ya adulto, siendo Director Municipal de Cultura en San Cristóbal, le enseño los textos a Víctor de Armas, el asesor literario de esa localidad. Él les encontró valor, los consideró bien escritos y me hizo algunas sugerencias. Realicé las correcciones, concluí otros, y de ahí surgió mi primer libro, El señor de los Bucles, publicado en 2003.
Cuentos quizás muy ingenuos, acordes con la edad en que se escribieron, relacionados con experiencias de la escuela, vivencias personales, temas diversos de la cotidianidad, esa resulta una característica de mi literatura.
La participación en los talleres literarios Homagno, con Víctor, en San Cristóbal; y en el provincial, de Juan Ramón de la Portilla, en Pinar del Río, me aportó mucho en esa etapa. Me permitió confrontar mis textos con los de otras personas, coincidir con escritores con una obra ya relevante en el territorio, incluso asistí a encuentros de talleres a nivel municipal, provincial y nacional.
Independientemente del efecto de las lecturas de Hemingway, Cortázar, los escritores del boom latinoamericano, también esos autores pinareños influyeron en mi manera de escribir.
En 2000 surgió el Sistema de Ediciones Territoriales. En ese sentido, me siento un afortunado y un favorecido: mis tres primeros libros salieron con la Loynaz, de Pinar del Río.
El proyecto Collage Waterloo mereció el Premio Beca Sigifredo Álvarez Conesa (cuento), en 2004, del Consejo Nacional de Casas de Cultura. ¿Qué presentas esa vez?
Como libro, Collage Waterloo vio la luz en 2007. Son textos también con temáticas cotidianas, de vivencias propias. El que da título al volumen se llama así porque hay en él una interacción entre la batalla de Waterloo, contada por Víctor Hugo en Los Miserables, y la batalla de un grupo de jóvenes –una experiencia personal- que participamos en una escuela al campo en la finca Waterloo, de Artemisa.
La interrelación entre los cuentos es intencional en Collage…, y en la actualidad, me caracteriza. Es una especie de sello distintivo de mi obra, no quiero decir que sea una gran obra, pero sí es algo que la define. Cuando lees el libro en su totalidad, alcanzas una visión integral de una historia mayor.
En otros posteriores la interrelación es aún mayor. En los más recientes existe además, una constante interactividad con el lector, un espíritu lúdico, el uso de la ironía, el humor y mucha intertextualidad, particularidades de mi literatura, breve en sentido general.
Mis cuentos suelen tener dos, tres cuartillas, a lo sumo, algunos un poco más largos. Escribo minicuentos con bastante frecuencia, los inserto en mis libros como una especie de “condimento”, a veces luego de una historia un poco densa, para aligerar la lectura.
Precisamente en 2007 resulté finalista del II Concurso Internacional de Minicuentos El Dinosaurio, entre una participación muy amplia de concursantes. En consecuencia, fui incluido en la antología El equilibrio del mundo y otros minicuentos, de la Editorial Cajachina, del Centro Onelio Jorge Cardoso.
Las reglas del juego/ Cuentos con prólogo y epílogo, aparece en 2010, con un prólogo escrito por sí mismo, hecho poco común en la literatura contemporánea. Existe un propósito explícito de atender más al aspecto formal que en las obras anteriores. ¿Importa más en este libro que el contenido?
Efectivamente, importa más lo formal, al punto que puedes encontrar un cuento que aisladamente no significa nada, sin embargo, está aportando a la estructura general del volumen. Con prólogo y epílogo, porque ambos son dos historias más, escritas medio en broma, medio en serio, jugando con el lector. Aprovecho esos espacios para darles continuidad a todas ellas, y para seguir el juego.
La intención se aprecia también en Galería de arte contemporáneo, de 2012, de la Editorial Unicornio. Contenido y forma simulan una exposición de artes plásticas. Cada cuento de ficción refiere a una obra del arte universal, a veces desde el propio título.
En la próxima Feria del Libro, el público dispondrá de sus textos Nota olvidada sobre un buró, de 2017, y DAFO para Gregorio y otros plagios, de reciente publicación, ambos de la Editorial Unicornio. ¿Con qué se encontrarán los lectores?
DAFO para Gregorio y otros plagios debe presentarse el 23, en la Feria Internacional de La Habana, con una versión digital hecha entre Unicornio y Cubaliteraria. Después sería en Artemisa; la editorial provincial hace un esfuerzo para alistar también la edición impresa para esa ocasión.
DAFO para Gregorio constituye una versión más desarrollada del cuento homónimo publicado en mi libro anterior. DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) es un método de análisis utilizado en las proyecciones estratégicas, para diseñar objetivos; y Gregorio es el personaje de La metamorfosis, de Kafka.
Es un cuento medio raro, sugiere dos finales. Tiene cierta influencia de Rayuela, de Cortázar. Comienzo esa historia y el libro, con fragmentos de la novela casi textualmente, aunque interviniendo el texto, por ejemplo, sustituyendo términos parisinos por otros muy cubanos.
Otros plagios responde a que los títulos remiten a obras de la literatura, la plástica, el teatro universal.
Nota olvidada sobre un buró relata, desde la literatura, situaciones propias del trabajo en diferentes espacios laborales, a veces hasta surrealistas. Me refiero a cuestiones de burocratismo, disciplina y otras de las que somos protagonistas en ocasiones.
Pone tales asuntos sobre el tapete con humor e ironía, para hacer reflexionar y contribuir de alguna manera a resolverlos, es decir, desde una posición revolucionaria, de crítica constructiva. En muchos casos apelo a formatos de documentos de uso frecuente en la administración: resoluciones, memorándums, email, cartas, notas.
¿Qué influencia tiene el terruño en su producción literaria?
Nací en Artemisa, allí viví y me formé hasta llegar a la universidad. A partir de 1987 empecé a radicar en Candelaria, aunque desarrollé el período de mi vida laboral que más me ha marcado en San Cristóbal. Son lugares que han influido mi quehacer literario, los diversos espacios en que me he desenvuelto están reflejados en mis textos.
Me place mucho que se me dedique la Feria del Libro en Artemisa, precisamente aquí, en mi tierra natal.
¿Por qué la prosa? ¿Ha intentado escribir poesía?
Me es muy difícil hacer poesía, mi inclinación es hacia la narrativa, he escrito ensayos, incluso he obtenido premios con ellos. Pero en realidad soy narrador por excelencia. Quizás un día me decida a hacer poesía, pero no me atrae tanto como la narrativa.
¿Qué sensación experimenta mientras escribe?
Escribir es una necesidad, si no escribo exploto, por decirlo de alguna manera, poco poética, ¿no? Es una necesidad de cualquier creador de decir cosas que tocan su sensibilidad, no solo del escritor. Para mí es un placer.
Así, desde chiquillo, viendo a su abuela deleitarse con las novelitas rosas, los textos de Dostoievski, Balzac, Julio Verne o Emilio Salgari, prendió la chispa de las letras en Danilo, alimentada con los años al calor del autodidactismo y el aprendizaje en talleres, convertida en llama ardiente que de vez en cuando necesita emerger, para no explotar como volcán.
Otros premios y reconocimientos entregados a Danilo
✓ La UNIHC le ha conferido varios reconocimientos por su contribución a la cultura e historia local, entre ellos, la Distinción Reinaldo Acosta Medina, en 2008
✓ Premio en Narrativa y Mención en Ensayo, de las Becas de Creación 2015 convocadas por la Uneac en la provincia
✓ Premio en Soneto dedicado a Rubén Martínez Villena, en el Festival de Sonetos auspiciado por la Uneac en Artemisa, en 2017
✓ Distinción nacional “Honrar, honra”, otorgada por la Sociedad Cultural José Martí, en 2018
✓ Sello 60 Aniversario de la Uneac, entregado por dicha organización
Elementos relevantes del escritor
✓ Preside la Filial de Escritores del Comité Provincial de la Uneac en Artemisa
✓ Pertenece a la Sociedad Cultural José Martí, se desempeña como miembro de su junta directiva provincial y presidente del consejo municipal en Candelaria
✓ Ha cursado diversos postgrados y diplomados relacionados con el arte y la cultura, sector donde ejerció funciones técnicas y de dirección a nivel municipal y provincial desde 1999 hasta 2014
✓ Actualmente es asesor literario en la Casa de Cultura Enrique Jorrín, de Candelaria
✓ Textos suyos aparecen en publicaciones periódicas como la revista de arte y literatura La Gaveta, la revista cultural La Diana, la revista Honda, los boletines Ateneo Cultural y Ateneo Literario
✓ Ha sido incluido en las antologías El equilibrio del mundo y otros minicuentos, de la Editorial Cajachina, 2008; Hacer el cuento, de la Editorial Cauce, 2012; Leyendas de Artemisa, de la Editorial Gente Nueva, 2014; y Lavar y ser feliz, de la Editorial Unicornio, 2015
✓ Por años ha mantenido la tertulia literaria PreTexto, primero en San Cristóbal, y actualmente en Candelaria, dedicada a la promoción de la obra de los escritores provinciales. Sostiene espacios de impulso a la lectura en el Hogar Materno, la tabaquería El Vizcaíno y la Casa de Abuelos de ese municipio
✓ Se ha desempeñado como profesor en los cursos de literatura creativa organizados por la Uneac artemiseña
✓ Colaboró en la elaboración de la Síntesis histórica municipal de San Cristóbal, publicada por el Instituto de Historia de Cuba en 2017
✓ Ha participado en diversos coloquios y eventos, e integrado el jurado de concursos literarios municipales y provinciales, así como para la evaluación literaria de obras musicales
✓ Representó a la provincia y a Cuba, con un trabajo sobre el Sistema de Ediciones Territoriales, en la Conferencia Internacional Con Todos y Para el Bien de Todos, en 2016
✓ En 2019 contribuyó en la elaboración del No. 55 de la revista Honda, de la Sociedad Cultural José Martí, dedicada a Artemisa, de la cual fungió como coordinador del consejo editorial creado para la ocasión