Con la aprobación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), Lázaro Ortega Pacheco y Zobeida Benítez Souto hallaron la manera de aumentar su negocio familiar.
Ellos dirigen Delfín, una de las 12 Mipymes aprobadas en Mariel, y dedicada a la elaboración de alimentos a base de pescado.
Ahora, aunque con responsabilidades y obligaciones distintas a las del cuentapropismo, reconocen que no solo ha cambiado su vida, también la de la comunidad.
Para conocer sobre la articulación de estos nuevos actores económicos en el mapa de la localidad, Joel Queipo Ruíz, miembro del secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Económico, intercambió con los socios de esta empresa, ubicada en el consejo popular Boca-Mujica-Henequén, de la Villa Azul.
Allí, indagó por las alternativas para sustituir materias primas importadas (como la harina), y supo en la voz de los pobladores sobre la calidad del servicio brindado.
“Convertirse en una Mipyme significa contar con personalidad jurídica que nos permite firmar contratos, encadenarnos con otras empresas, además de propiciarnos ventajas crediticias”, comentó Ortega Pacheco.
Otras buenas prácticas asomaron desde Bahía Honda. Destaca el trabajo de Bodega Pico Real, otra Mipyme de reciente creación, que logra encadenarse con la Empresa Agropecuaria de la localidad, generar fuentes de empleo, aplicar la ciencia y la innovación, aprovechar los picos de cosecha, y ofertar a los pobladores productos a precios asequibles.
Sin embargo, desde REMFRI, en Mariel, Misael Tamayo Vázquez, su socio unipersonal, insiste en que para lograr un mejor funcionamiento de estos actores económicos en el territorio es necesario ampliar el tiempo libre de impuesto sobre utilidades, posibilitar la venta de moneda, y allanar mucho más el camino de los trámites en los bancos.
Justamente, para reflexionar sobre cómo transformar este sector en elemento dinamizador de la economía, el miembro del secretariado sostuvo un interesante encuentro con directivos y trabajadores del sistema bancario en Artemisa.
Queipo Ruiz los exhortó a conocer el mapa económico del territorio y sobre ese escenario proyectar nuevas acciones en pos de mejorar los servicios que ofrecen.
“Desarrollar un frente amplio para impulsar el desarrollo tecnológico del sistema, crear más servicios digitales y divulgar sus potencialidades son tres directrices esenciales que deben regir el trabajo de las sucursales”.
Su estancia en el territorio concluyó con la convocatoria a impulsar, y transformar el escenario económico actual desde los órganos globales de la economía y el Partido.
“Mientras más dinámica sea la economía, más crecen los retos en el orden ideológico. Por lo tanto, hay que insistir en el crecimiento de nuestras filas y el correcto funcionamiento de las organizaciones de base y para ello, ¡contamos con Artemisa!”, dijo.