La atrocidad del bloqueo estadounidense contra el pueblo cubano durante 2021 y lo que va de este año se revela en la persecución financiera para que no cobremos nuestros ingresos por exportaciones y no podamos realizar transacciones bancarias, aseveró aquí Vivian Herrera Cid, directora general de Comercio Exterior del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
La funcionaria explicó que es frecuente que operaciones de importación queden detenidas porque los dineros no llegan a los proveedores, o los dineros de los clientes nuestros, en el caso de las exportaciones, no los recibamos porque los bancos, incluidos algunos corresponsales de la banca cubana, rechazan o eluden, de manera directa o indirecta, trabajar con nuestro empresariado.
El pasado año, recordó, se produjo el éxodo de las navieras MCC y Zim, las cuales expresaron abiertamente que no trabajarían más con Cuba para evitarse problemas por el efecto del bloqueo; mientras que una tercera, también de renombre mundial, dijo que no entraría en la licitación con compañías similares.
«Existen, por parte de las navieras, muchas trabas a la transportación de cargas cubanas. Se observa reticencia, aun cuando ha habido contrataciones establecidas. Incluso, hay muchos ejemplos de que ya existe la ubicación de contenedores y después dicen que no es así».
A lo anterior, que es consecuencia del permanente acoso a quienes negocian con nuestro país, se une la crisis logística internacional provocada por la pandemia. Ha sucedido, puntualizó, que esas empresas han comprometido con nosotros algunos niveles de fletes, pero llegan otros clientes que les ofrecen más dinero y dejan las cargas cubanas, compuestas, entre otras cosas, por materias primas para producir medicamentos e insumos con destino a programas de producción de alimentos.
