Dos barrios vulnerables de Caimito muestran hoy un rostro diferente desde que en 2021 inició la implementación del programa de atención a estas comunidades en Artemisa, una prioridad de las autoridades del territorio que tiene el apoyo de la población.
El municipio cuenta con cinco Consejos Populares (CP), unos 42 mil 500 habitantes, 22 barrios con la categoría de vulnerables y trabaja con mayor intensidad en la comunidad Habana Libre, en el CP Costa Norte, y en la conocida como Campamento Plaza, del CP Vereda Nueva.
La atención a esos lugares con un grupo de problemas acumulados está respaldada por un financiamiento desde el plan de la economía y el presupuesto de cada localidad, una oportunidad para atender y solucionar dificultades acumuladas por años.
Transformación en el “Habana Libre”
El otrora central dio nombre a la comunidad aledaña, cuya población vio menguada las opciones de empleo cuando dejó de funcionar como resultado del reordenamiento de la agroindustria azucarera iniciado en 2002. Desde entonces se acrecentaron problemáticas sociales que debían ser resueltas.

De acuerdo con Leonela Ramos Gómez, presidenta del CP Costa Norte, un trabajo voluntario realizado el pasado 10 de octubre marcó el comienzo de la intervención en dos de sus circunscripciones.
La eliminación de un salidero de aguas albañales, el mejoramiento de la imagen de la comunidad y del alumbrado público, la chapea de áreas verdes y la apertura de un punto de venta de productos del agro y cárnicos, destacan entre las acciones realizadas, refirió a la ACN.
El presupuesto aprobado en el plan de la economía municipal para la atención a barrios vulnerables permitirá este año impulsar obras de mantenimiento en el círculo infantil, la escuela secundaria básica, la bodega, el local del Sistema de Atención a la Familia (SAF) y se estudia la posibilidad de abrir la Facultad Obrero Campesina, destacó.
Idelmis Mieres Leal, delegada de la circunscripción 19, aprecia la intervención como algo positivo que crea entusiasmo y expectativas entre los pobladores, quienes además de colaborar con las labores de higienización o pintura, se sienten más responsables con el cuidado de lo ejecutado.
Mailín Leal Haines, directora de la escuela primaria Jorge Camilo Torres Restrego, resaltó el papel de la institución en la atención a niños con familias disfuncionales y la ayuda del gobierno local a las madres con tres o más hijos (seis en la comunidad), a las cuales se han entregado chequeras, facilidades en el SAF y hasta subsidios para mejorar la vivienda.
Leal Haines ponderó la participación de padres y trabajadores en el acondicionamiento de la escuela y el círculo infantil, y aunque faltan muchas cosas por lograr, la comunidad va recobrando la vitalidad que la distinguía años atrás.

Nuevos latidos del “Campamento Plaza”
El conocido como Campamento Plaza ya no pasa desapercibido para quien ande por sus cercanías, y es que entre sus vecinos levantaron una valla que identifica a la comunidad y quizás una nueva etapa de su historia.
Según Lisbet Navarro Suárez, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) de Caimito, este sitio carece de entidades estatales, su gente es muy humilde, pero con muchos deseos de hacer.
Explicó que la prioridad en esta demarcación ha sido solucionar problemas sociales como el desempleo y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
Destacó como avances la vinculación laboral de varias jóvenes y la inauguración de un punto de venta (no tenía) de la Empresa Cítricos Ceiba, al cual tributarán las unidades productivas cercanas.
La construcción de una laguna de oxidación, de un terreno de fútbol y de un parque ecológico con neumáticos desechados resaltan entre las principales iniciativas previstas para el calendario en curso, añadió.
El pueblo está identificado, y eso es muy importante. Esa cooperación popular alienta a seguir haciendo, enfatizó.