Que volviera el público al 26 de Julio pasó inadvertido, de cierta forma. Es cierto, la fiesta de los aficionados fue en grande, en demasiado diría yo, si tenemos en cuenta que la Covid-19 aún es una amenaza.
Y sí, se puede pasar por alto, porque quienes asistimos a la inauguración de la 61 Serie Nacional de Béisbol (SNB) en el coloso artemiseño fuimos testigos de dos hechos históricos que muy probablemente no hayan sucedido antes en 60 años de clásicos cubanos.
Lo increíble del choque ante Industriales comenzó en el mismo primer inning, cuando los Leones tenían hombre en primera y segunda sin outs. Entonces salió una línea directo al guante de Dainel López, el torpedero de los Cazadores, quien tras asegurar la bola y ante el despiste de los corredores, pisó segunda base y tiró a primera para completar ¡¡¡un triple play!!!
Luego entró en la crónica de este juego, Dayán García quien empató en dos ocasiones el desafió, primero en el noveno con doblete y luego en el décimo con fly de sacrificio algo que también se ve muy poco.
Y para rematar, una entrada después los Cazadores tenían la victoria en el bate de Carlos Yoel Amat, un novato que pisaba el cajón de bateo por primera vez en Series Nacionales, y el muchacho de Güira de Melena no decepcionó, despachó una línea al jardín central que escapó del guante contrario y con ello decidió la primera victoria artemiseña en esta 61 SNB.
El marcador final para este juego histórico fue de 8×7, y eso quizás solo quede en lo anecdótico, lo verdaderamente trascendental es tener un triple play en un juego inaugural y que a su vez este sea decidido por un novato en su primer turno al bate. Quizás los compiladores de numeritos encuentren otro como este, pero la verdad lo creo muy difícil.
