La música es cuestión de genes para Maikel Ortega Macías, trompetista por designio familiar, pero atrapado en los secretos de la percusión desde muy joven. Recuerda cómo pasaba el tiempo de estudiante detrás de las tumbadoras y con ansias de aprender más de este mundo subyugante.
Su paso por las orquestas de Haila y Elito Revé y el Charangón, entre otras, le sirvió para beber de las mejores experiencias y aventurarse en Artemisa, su tierra natal, a crear un proyecto de música tradicional que denominó Qué bolá, cuyo nombre motivó duras críticas en el gremio.
Tildados de chabacanos, Maikel terminó defraudado y disolvió aquella iniciativa. Sin embargo, sus inquietudes artísticas nunca se detuvieron; de ahí que en 2017 formara el conjunto tradicional Son del solar, “en honor a ese evento social cubano que tanto ha aportado a la cultura.
“En él vivieron grandes figuras del pentagrama, y por mucho tiempo se alojó la rumba, ritmo que nos define. Por eso nos propusimos enaltecer este espacio, despreciado casi siempre, donde confluyen profesionales y personas humildes”.
Aquel punto de partida le sirvió para tomar el impulso necesario, reunir a talentosos músicos de varios municipios de la provincia y de Pinar del Río, a fin de materializar su anhelo: llevar las riendas de esta orquesta, con un ritmo contagioso y muchos adeptos fuera del país.
¿Y por qué no en Cuba? “A Son del solar le han cerrado demasiadas puertas, desde el prejuicio, la mala intención o el desinterés”, coincidieron varios integrantes.
Sin embargo, el abandono casi absoluto de las instituciones no ha frenado el éxito de la música popular bailable que defienden en una cultura tan distante como la polaca, ni los ha privado de asistir a programas de televisión en México y Colombia.
Casi todos los temas pertenecen a Maikel, quien encuentra en cada situación de la vida cotidiana un incentivo para componer. Y aunque son pocas las versiones que realizan a otros artistas, “hicimos un homenaje al maestro Juan Formell al retomar la pieza Si no te quieres tú. Esperamos que el público la acoja con todo el cariño y respeto con el cual rendimos tributo a su obra”.
La agrupación ha permanecido varias semanas en la escala de éxitos de la emisora peruana Saoko Latino, junto a prestigiosas orquestas del género en Cuba, y obtuvo el premio a mejor talento debut de 2021 por la cadena Televisa. Con esta loable trayectoria, a Maikel Ortega le duele el desconocimiento de su trabajo en el corazón de Artemisa.
Pudieran mencionarse los obstáculos para obtener la categoría profesional, ocupar el local de la banda de música a cambio de prestarles sus instrumentos, y varios intentos por expulsarlos de la otrora Sala de Video, que rescataron del olvido y donde habilitaron una pequeña cabina de grabación durante la COVID-19.
Desde este sitio nacieron títulos como Déjenla como está, Caminando y La candanga, lanzado en febrero de 2021, que posee más de 3 800 visualizaciones en su canal de YouTube. La canción pertenece al CD Caminando, que producen bajo sello propio: Jivaro Music Records DC.
Para Maikel, uno de los méritos del proyecto consiste “en la estabilidad de los músicos, muchos fundadores”. Estima un desafío conducirlos hacia las mejores decisiones; más allá del oficio, desde lazos de hermandad. Así lo sienten el cantante líder Yosniel Acosta Madera y el trombonista Yerandy Castillo Echevarría, ambos de Pinar del Río.
Esa sensación es compartida por la cantante Yusnaidy Rodríguez Tamayo, única mujer en Son del solar y esposa de Maikel Ortega. De modo que el amor vive en este polémico sitio…, el amor por la música y el trabajo, contra todos los pronósticos.