Ni Guillermo Martínez ni Nemesia Cordero hubieran imaginado nunca que de esa pareja campesina en la finca Corojal, cerca de la costa, donde cultivaban la caña, les iba a salir una hija capaz de liderar a los militantes del Partido en Bahía Honda.
Por supuesto, la formaron con principios sólidos para ser una revolucionaria de estos tiempos, cuenta Yutkenia, a quien el nuevo Comité Municipal, en su Asamblea de Balance, reeligió para que continúe guiándolos.
En casa bebió del ejemplo del padre, capaz de ayudar al pueblo angolano a librarse de la dominación colonial, y de su hermana Dayamí, Licenciada en Imagenología y ya con tres misiones internacionalistas en Mozambique y Venezuela.
No podía sino correrle humanismo por las venas, tanto que estudió Pedagogía, con Título de Oro en la Licenciatura en Química. Y luego se hizo Máster. Pero estaba escrito que su vida sería capitanear, ya fuera la secundaria Eduardo Panizo o el propio Partido.
Ambos quehaceres se enlazan con la formación de valores y la exigencia, comenta. Así trabajó en la dirección municipal de Educación, luego fue funcionaria y más tarde integrante del Buró Municipal del Partido, hasta el 23 de febrero, cuando comenzó a desempeñarse como primera secretaria en su tierra natal.
“Bahía Honda es mi vida. Por eso trabajo sin pensar en el horario, como si no alcanzara el tiempo para resolver los problemas. Siento orgullo de representar a este pueblo de personas laboriosas y revolucionarias. Desde donde esté voy a asumir cualquier tarea que me encomiende la Revolución, y me empeñaré en defenderla”.