Arriba el artemiseño
a un año más de existencia,
acentuando la vigencia
del más elevado empeño.
Sin dudas, es como un sueño
convertido en realidad,
para que en la actualidad
detrás de cada noticia,
haya un acto de justicia,
de amor y fidelidad.
Una felicitación
a todos sus periodistas,
que defienden las conquistas
de nuestra Revolución.
Más que abanderados, son
la propia razón de ser
de un periódico que ayer,
para estar en cada pecho,
supo ganarse el derecho
geográfico de nacer.
Contra lluvia, Sol y viento
lo vemos cada semana,
cazando como la Diana
cualquier acontecimiento.
No deja un solo momento
de ser “coraje y sonrisa”.
Esa es su mayor divisa:
la defensa de una idea,
para que su vida sea
una foto de Artemisa.
La industria, la agricultura,
la educación, el deporte,
la ciencia, el mar, el transporte,
la salud y la cultura…
Todo tiene en su estructura
espacio para un empeño.
Si un periódico pequeño
crece por el bien del hombre,
no hay que averiguar su nombre:
ese es el artemiseño.