Martí, querido Martí,
la provincia de Artemisa
del jardín de su sonrisa
corta flores para ti.
En el Moncada te vi,
en el asalto inmortal,
como autor intelectual
que otros reclamos escucha
siempre incitando al que lucha
por la libertad total.
Por eso cuando a Fidel
en el parque recibieron,
los artemiseños vieron
que tú venías con él.
Cumplieron igual papel
los dos por la libertad,
por lo que en la actualidad,
ante diversos asuntos,
custodian a Cuba juntos
desde la inmortalidad.