¿Cómo aprovechar los residuos plásticos para minimizar los desechos y reintegrarlos a la economía? ¿Cómo recuperar y añadir valores al desarrollo local y nacional, a través de soluciones ecológicas? Responder a esas interrogantes motiva hace algún tiempo las mentes de Alejandro Concepción Martínez y Roberto González Quintana.
Secundados por un equipo de trabajo en cada nuevo emprendimiento, ambos jóvenes artemiseños destacan en el escenario económico de la provincia por liderar Nudo: un Proyecto de Desarrollo Local (PDL) para la construcción de una planta procesadora de residuales sólidos plásticos, a fin de convertirlos en madera plástica.
Aunque no son los únicos en el país que apuestan por desarrollar esta técnica con innovadores procedimientos como la economía circular, Nudo impactará en Artemisa desde su condición de proyecto de tipo económico productivo, basado en la Estrategia Ambiental Nacional, en el ciclo 2021-2025, y los Lineamientos de la Política Económica y Social cubana.
La idea de producir material usable a partir de residuos plásticos reciclados, responde a las orientaciones de la máxima dirección del Estado de implementar una política de ahorro, como principal fuente de riqueza.
¿Por qué madera plástica?
Es un material sustituto de la madera. Se fabrica a partir de plásticos, en este caso reciclados, mediante su plastificación y extrusión en moldes preelaborados, explica el ingeniero Roberto González Quintana.

“Reutilizar los plásticos puede aportar grandes beneficios al cuidado del medio ambiente y a sectores sensibles de nuestra sociedad. A la par, sus propiedades como material termofusible hacen que tenga un alto beneficio en sectores priorizados de la economía”.
La planta procesadora de desechos plásticos que muy pronto echará a andar en Artemisa, la construyen con el esfuerzo propio de este equipo de trabajo impulsor.
“Se trituran los desechos plásticos y convierten en una masa homogénea. Esta masa la introducimos en la máquina extrusora, donde se conforman las piezas según los diferentes moldes preelaborados”, señala González Quintana.
Así se pueden fabricar tablas, estacas, ladrillos, tubos, horcones… de gran utilidad para la construcción de pallets, pasarelas, barandas, cajas de envases y partes de vivienda, entre otras aplicaciones.

“Estamos en presencia de un proyecto con grandes nichos de mercado, en cuanto a la sustitución de plástico. Y sabemos que en la provincia existen empresas con problemas a los cuales podemos dar solución con la madera plástica”, advierte Alejandro Concepción Martínez.
En la industria del ocio y del entretenimiento, entre productores agrícolas, minindustrias, trabajadores por cuenta propia y muchas entidades con actividades de almacenaje y transporte de carga, aparecen contratiempos por diversas causas.
Sobresalen los altos costos de importación, debido a los insumos y materias primas; el costo ambiental que generan sus actividades a partir de la demanda de insumos o bienes intermedios; la poca durabilidad y calidad de los insumos…
A la vez, se puede observar el alto nivel de integración con sectores estratégicos, como el Programa de la Vivienda y la producción de alimentos, a través de la obtención de varios insumos para la industria de la construcción y el sector agrícola.
Impactar en la trama ambiental
“No es para nada novedoso el empleo de plástico de desecho para generar plástico de uso. Sin embargo, la verdadera fortaleza de este proyecto radica en su impacto ambientalista y social”, asegura Concepción Martínez.

No en balde, entre sus etapas de desarrollo incluimos, para un segundo momento, propiciar un cambio en la relación actual entre la ciudadanía y el medioambiente.
Para eso prevén el desarrollo de círculos de interés sobre economía circular, charlas sobre reciclaje, creación de un premio junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma)… “Pensamos dedicar un fondo equivalente al 2% de las utilidades después de impuestos, para llevar a cabo este movimiento”, adelanta.
A fin de avanzar en tales intenciones, los creadores de Nudo abordan la posibilidad de establecer alianzas con la Universidad de Artemisa y entidades rectoras del medioambiente en el territorio, capaces de preparar a la comunidad en buenas prácticas de gestión medioambiental, a favor del desarrollo.
Asimismo, la obtención de la materia prima se mantendrá, e incluso podrá aumentar una vez que la población aprenda a reciclar y clasificar los residuales domésticos que genera.
Artemisa tendrá un aliado
El PDL Nudo surge como una alternativa frente a la ineficiente gestión de los residuos plásticos y el no aprovechamiento de estos.
Como consecuencia, cada vez más proliferan los microvertederos, lo que atenta contra la estética de las comunidades por la inexistencia de un sistema de recogida de desechos sólidos eficiente y eficaz.
Sin embargo, con el surgimiento y consolidación de esta idea, fruto del talento joven, estaremos cerca de gestar una estrategia de comunicación que oriente a los artemiseños en la selección y recolección de los desechos plásticos, además de regalarnos una planta de reciclaje y procesamiento de residuales, hasta hoy una quimera.
Pero con Nudo hemos ganado mucho más. El alma y el pensamiento inquieto de jóvenes que han decidido apostar por Artemisa, por cambiar e impactar positivamente en el entorno junto al cual cada día despertamos, trabajamos, crecemos… como esos nudos capaces de mantener unidos una entrañable amistad.
