En un año marcado por altos precios, frente a la creciente demanda y la inestable oferta de productos agropecuarios, aún con insuficiente autoabastecimiento territorial, urge materializar las medidas del Estado en torno a la agricultura, y sustituir, por más control y entrega, las trabas persistentes en el camino.
Además de trabajar con las reservas de esta provincia, comprometida también con la alimentación de los habaneros, se abogó por el sistema de policultivos e involucrar más ciencia y técnica, con menos gastos y mejores rendimientos, para lo cual funcionan institutos, formas productivas que bien pueden ser fincas-escuelas, y la Universidad con puertas abiertas a nuestros campesinos.
Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político y Primera Secretaria del Partido en Artemisa, convocó a incentivar más y a fiscalizar el encargo de las formas productivas con su entorno comunitario y municipal.
“La dirección del país ha escuchado a quienes están más cerca de la tierra y proyectado medidas para potenciar el desarrollo. ¿Qué nos queda? ¿Cómo es posible que haya cooperativas sin un punto de venta? ¿Por qué el mejor plátano de Alquízar no se vende allí? ¿Cuál es el mecanismo de comercialización, si desde la siembra no se define el destino de los cultivos?”
Esas y otras preguntas condujeron a la reflexión:¿qué le falta a la empresa estatal socialista para asemejar sus resultados a los de un productor privado? ¿Por qué no se contratan mínimas producciones en patios y parcelas de la agricultura urbana, suburbana y familiar?
Falta control, sistema de trabajo, incluso exigencia en las estructuras de base del Partido para reforzar su rol en las formas productivas, e involucrar a los consejos de la administración, también responsables de incumplir los productos agropecuarios per cápita en la provincia.
Invitados al pleno, muchos jóvenes con experiencia en el surco definieron la agricultura como una industria compleja, en la cual puede faltar cualquier parte menos la consagración del hombre, y como un laboratorio para multiplicar las mejores prácticas; de ahí que haya mucho por hacer en pos del intercambio con productores líderes.
La gestión del Buró Ejecutivo también estuvo a debate, con el reconocimiento a su capacidad de preparación y acompañamiento en los municipios: resta trabajar mejor la política de cuadros, con reservas capaces, y ser más objetivos en acuerdos transformadores de los problemas que más afectan al pueblo.
Al concluir la sesión, Martínez Verdecia felicitó a los artemiseños “en un año difícil, en que nos reinventamos a pesar del bloqueo y la COVID para defender la Revolución”.