A más de seis años de su constitución, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas Mariel, encargada de brindar servicios de abastecimiento de agua potable a la Zona Especial de Desarrollo, crece con el empeño de sus trabajadores por garantizar la estabilidad en la entrega del preciado líquido a 159 usuarios ubicados en el área.
También asumen la colección y tratamiento a aguas residuales, el drenaje pluvial y fluvial. Ante cada obra proyectada interviene este equipo, consciente de la envergadura del hacer diario y del impacto de sus labores en las poblaciones aledañas.
A fin de asegurar el suministro demandado se valen de la infraestructura disponible. “Explotamos tres de los cuatros pozos de la fuente de abasto de Matienz –cuyo gasto autorizado asciende a 580 litros por segundo–, pues el necesario en este momento es de 300 por segundo”, explica Yaritza Chacón Pérez, la directora comercial.
“Contamos, además, con dos tanques en Tinaja, con una capacidad de 5 000 metros cúbicos cada uno, e igual número en Quiebra Hacha, en ambos casos de 700”.
Entre las principales empresas que requerirán sus servicios en el próximo período destacan Cervecería Cubana y Lácteos.
Tratamiento a residuales
La entidad consta de cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales, de las cuales resta una por poner en marcha, cuando sea preciso de acuerdo con el desarrollo del área correspondiente.
A la red de alcantarillado de la planta A-5, construida en 11 meses, vierten usuarios como Womy, BDC LOG, Logística Hotelera del Caribe, KAMAZ, CIMEX y TRD. “El proceso es automatizado, con tecnología de avanzada procedencia alemana, que ya alcanza tres años en explotación”, señala René Corcho Bea, uno de los operadores.
Desde el corazón de este sitio, como suele llamársele al laboratorio, la joven Misleisys Durán Sánchez, química analista, vela por el procesamiento de las muestras.
“Hasta el momento, se realizan ocho determinaciones al agua residual, entre las que se encuentran la temperatura y el pH. Mientras, al agua potable se le hace la prueba del cloro, dos veces al día”, asegura quien asume los análisis relativos a las tres plantas en funcionamiento.
Más allá de la Zona
Tras su creación en enero de 2015, la empresa atiende a comunidades cercanas pertenecientes al propio municipio marieleño, como Quiebra Hacha, San Jacinto y Las Mangas, asevera la directora comercial.
Recientemente sumaron a Río Hondo, Angosta y Vista del Mar, quienes no recibían el servicio por la red, por lo que debieron crear las condiciones para ese fin, y en este momento trabajan en Josefina, con el mismo propósito. Una vez concluyan, crecerá el número de núcleos atendidos en el sector residencial, ascendente a más de 2 200.
“En estos poblados tenemos otros 12 usuarios, entre escuelas, consultorios y diversas entidades”, agrega.
De esa forma contribuyen al desarrollo de tales asentamientos, a mejorar la calidad de vida de quienes allí residen, y existe una tendencia al incremento de trabajadores del proyecto emprendido en la zona.
A pie de obra
En el último período han centrado esfuerzos en la ejecución de trabajos en las redes de abasto a Quiebra Hacha. Excavación, soldadura y montaje de tuberías, tapado y compactación, colocación de piezas y accesorios… son algunas tareas que marcan las jornadas.
“Debido a la propia dureza del agua, el magnesio se concentra y obstruye las redes. Ahora colocamos tuberías de 110 milímetros de diámetro, en sustitución de las de 90”, indica Alfredo Morales Guzmán, quien está al frente de una de las dos brigadas, y extrae junto con sus compañeros numerosas porciones del residuo generado.
“Dada la cercanía a la Zona Especial de Desarrollo, hace como ocho años fuimos beneficiados y logramos recibir agua por la red, pues con el tiempo las tuberías se habían deteriorado y no era posible obtenerla por esa vía. Pero en los últimos meses las tupiciones comenzaron a afectarnos”, cuenta Javier Cruz Cruz, vecino de la calle 209.
Según Denia Martínez Mallo, especialista en inversiones, “la rehabilitación de este kilómetro y medio debe concluir en diciembre; ya rebasa el 70 % de ejecución”. A la vez, habilitan cinco kilómetros para hacer llegar el agua a Josefina.
“Se trabaja en la red de abasto inicial (desde los tanques hasta la entrada del pueblo). Para el próximo año prevemos continuar, a fin de llegar a los hogares”, especifica. También emprenden labores en Las Mangas y San Jacinto.
Asegurar un servicio tan necesario resulta esencial. De eso están convencidos los más de 80 trabajadores de Aguas Mariel: la entrega del preciado líquido es garantía y sinónimo de bienestar para todos.
y zayas para cuando 1 año sin agua