Tras un 2020 marcado por el actuar de la COVID-19 en el mundo, la cual se llevó consigo hasta la celebración de los mismísimos Juegos Olímpicos, llegó 2021 con nuevos aires para el deporte mundial, público en algunos estadios y eventos que marcaron un renacer.
El Olimpo encendió su llama en Tokio ¡364 días después! Y el mundo festejó unos Juegos sin público, pero desbordantes en calidad y emociones. En la Tierra del Sol Naciente, Cuba conquistó su propio Monte Fuji: mejoró con creces su actuación de Río 2016 y, con siete preseas de oro, tres de plata y cinco de bronce, logró el lugar 14 en el medallero.
A esa extraordinaria cosecha —para la actualidad del deporte cubano—, Artemisa aportó una medalla de plata, de la histórica Idalys Ortiz, quien se inscribió en el selecto club de cuatro judocas con cuatro preseas bajo los cinco aros, junto a Driulis González, otra leyenda de los tatamis en Cuba. Esa actuación le bastó a La Morena de Godínez para ser nombrada la mejor atleta femenina del año en nuestro país.
La tierra de la diosa griega tuvo a otra representante en la magna cita, la integrante de la dupla del voleibol de playa Lidianny Echeverría, quien junto a Leila Martínez llegó hasta los octavos de final del torneo: allí cedieron ante las campeonas, las estadounidenses April/Alix.
Su desempeño en las arena de Tokio les mereció ser seleccionadas como el mejor equipo del año, en tanto el indudable liderazgo de Lidy y su aporte ofensivo le valieron la condición de mejor atleta femenina de deportes colectivos.
Unas semanas después, la capital nipona acogió a los deportistas paralímpicos, y hasta allí llegaron dos artemiseños llenos de sueños y esperanzas.
El tenista de mesa guanajayense Yunier Fernández y el judoca alquizareño Gerardo Rodríguez hicieron sus mayores esfuerzos, aunque quedaron a las puertas del bronce olímpico. El buen desempeño de Yunier le valió entrar entre los 10 atletas paralímpicos más destacados de 2021.
La fiesta de la juventud
Por si un gran evento no bastara para el calendario, hace muy poco concluyeron los primeros Juegos Panamericanos Junior Cali-Valle 2021, donde Cuba logró una excelente cosecha de 29-19-22 y el quinto lugar de un medallero increíblemente dominado por Brasil y la sede, Colombia.
A la “zafra” de la Mayor de las Antillas contribuyeron los artemiseños con dos medallas de oro y una de plata. Hicieron sonar el Himno de Bayamo en tierras cafeteras el judoca ariguanabense Omar Cruz y el vallista largo bahiahondense Yoao Illas; la plata fue para Noslén Díaz, integrante de la dupla del voleibol de playa que solo cayó en la final ante los brasileños campeones mundiales de la categoría.

Otras jóvenes promesas artemiseñas brillaron en Cali, como la vallista larga candelariense Darielis Centelles, cuarta en su prueba con marca personal incluida, y el decatleta artemiseño Yan Carlos Hernández, lesionado en una de las últimas pruebas, cuando iba cuarto y tenía posibilidades de medalla.
Un buen desempeño tuvo también el ciclista guanajayense Yan Luis Arrieta. Pese a que no pudo alcanzar el podio, quedó séptimo en la ruta masculina y fue el 19 en la contrarreloj individual. Igual quedó cerca el balonmanista Claudio Molis (Bauta), pues el equipo cubano cayó por el bronce ante Chile.
De Artemisa para el mundo
Con permiso del gran narrador René Navarro, tomo su frase para introducir la actuación de varios hijos de esta, la tierra con nombre de diosa griega, que han enaltecido su nombre en otras latitudes.
Osmel Oliva fue a “impartir clases” de buen baloncesto a la Universidad Nacional de Ingeniería de Nicaragua, donde lideró al equipo con actuaciones memorables, incluido el récord de 40 puntos para esa Liga. Y se erigió protagonista en el quinteto que dio dos ¡partidazos! ante Puerto Rico y Estados Unidos en la reciente ventana mundialista.
También es el caso de Jesús Herrera, quien tuvo otro año similar al de su debut en la Liga Francesa, cuando fue pieza clave en el subtítulo de Chaumont 52: líder ofensivo del equipo y uno de los mejores opuestos de la Liga por segunda temporada consecutiva.
De Karel Espino solo tenemos elogios, pues hace apenas días llegó a un punto álgido en su carrera deportiva. El club con el que debutó hace unos meses, el Comunicaciones FC de Guatemala, ganó la Liga de Concacaf… y él fue pieza clave en el centro del campo. Igual hizo historia con la selección cubana, al jugar en el 11 titular del primer equipo unificado y cumplir importante rol en cada convocatoria.
Como el Ave Fénix volvió Marlies Mejías de su maternidad. Sus títulos en el Campeonato Panamericano de Ruta, en el Nacional de Mountain Bike, de República Dominicana, y en el Tour de Tucson, lo demuestran.
Desde luego, siempre hay un espacio para el tenis de campo en el deporte artemiseño, en este caso para Osmel Rivera, quien representó a Cuba en las primeras fases de la Copa Davis, uno de los eventos más prestigiosos a nivel mundial.

Sin fiesta en casa
La compleja situación que atravesó el país con la COVID-19, hizo que en 2021 solo se pudieran celebrar los play off de la 60 Serie Nacional de Béisbol, cuando Granma se coronó por tercera vez. Sin embargo, por estos días todos los equipos se preparan para la venidera fiesta de la Serie 61; los Cazadores de Artemisa tienen el gran reto de mejorar las malas actuaciones de las últimas temporadas.
Y no podemos dejar definitivamente atrás al 2021 sin agradecer desde estas páginas a deportistas, entrenadores, médicos deportivos, profesores de Educación Física, activistas… trabajadores del deporte todos que apoyaron en las distintas líneas del combate contra la pandemia.
Ellos cambiaron los silbatos y balones por las batas y caretas, para apoyar la lucha total contra el virus. En la zona roja o en cada barrio, el deporte siempre le pegó duro a la COVID-19.