El edificio 82 del Consejo Popular La Matilde, en la capital provincial, se levanta frente al Mausoleo a los Mártires de Artemisa, una ubicación de privilegio que exige a sus inquilinos cumplir el reglamento del inmueble y a las autoridades a velar por su mantenimiento.
Conocido como el Ocho plantas, el edificio pertenece a la circunscripción 31 del mencionado Consejo Popular y este jueves realizó su segunda asamblea de rendición de cuenta del delegado a sus electores en la cual, Elia Andrea Díaz Rodríguez, encargada del inmueble, llamó a la unidad de los vecinos para solucionar los problemas que afectan a la comunidad.
Al poco cuidado de la limpieza interior y exterior, la música alta y el maltrato a la propiedad social se suman otras indisciplinas que crean descontento entre los residentes más responsables -la mayoría-, de ahí el énfasis de la encargada en que en son los habitantes del Ocho plantas quienes deben revertir la situación y procurar que su gran casa sea ejemplo de buena convivencia.
No solo las indisciplinas laceran la vida en esta circunscripción, pues de acuerdo con la electora Dulce María Valdés, en los 34 años del edificio, no ha recibido el mantenimiento requerido por lo cual persisten filtraciones en la planta alta, las tuberías rotas y la poca iluminación en los pasillos.
Tales problemas han sido recogidos como planteamientos en otros procesos de rendición de cuentas y continúan sin respuestas, como también la falta de un baño en el consultorio del médico de la familia y la contaminación de la cisterna.
En este proceso se planteó la necesidad de eliminar un contenedor que debió funcionar como punto para el tiro recreativo el cual se ha convertido en un basurero, y acortar el tiempo de la recogida de los desechos sólidos para evitar la concentración de la basura durante varios días como ha ocurrido en diferentes momentos.
Armando Martínez, delegado de la circunscripción, insistió en la necesidad de cuidar la higiene pues varios municipios de Artemisa presentan una complicada situación epidemiológica y se han detectado casos de dengue en el territorio.
El edificio Ocho plantas, con sus 157 apartamentos, fue ejemplo de trabajo cederista, pero hoy refleja los efectos del descuido, por ello, exige a sus inquilinos y a los responsables de su mantenimiento la atención que merece, sobre todo, por el simbólico sitio donde se levanta.