Con un sustancioso debate, que incluyó diversas propuestas para alcanzar mayor difusión de la obra martiana, cuando se hace imprescindible para defender el concepto de soberanía y justicia social, se desarrolló la Asamblea de balance de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM) en Artemisa.
Presidida por el Doctor Eduardo Torres-Cuevas, Premio Nacional de Historia y Ciencias Sociales y director de la Oficina del Programa Martiano, los participantes aludieron a la impostergable necesidad de que todas las instituciones, no solo las culturales y educativas, asuman como suya la obra del Apóstol, pues dedicó análisis muy valiosos a las más diversas ramas del saber.
Otras intervenciones reconocieron los fuertes vínculos entre la Uneac y la Sociedad Cultural José Martí en el territorio artemiseño, llamaron a recuperar monumentos, bustos de Martí y de otros patriotas en estado de deterioro, y convocaron no solo a leer mecánicamente la obra del más universal de los cubanos, sino a interpretarla en su sentido más profundo.
Yusuam Palacios, presidente nacional del Movimiento Juvenil Martiano, reconoció que no hay recetas ni fórmulas para entender a Martí, y por eso cada cubano tiene su propia interpretación del autor de los Versos sencillos.
La votación para elegir a la nueva dirección de la SCJM en Artemisa ratificó al frente de esta a Javier Ortega Somonte, en cuyas manos se depositó oficialmente la réplica del machete del Generalísimo Máximo Gómez, ganada por esta filial gracias a una destacada labor.
La clausura del evento, calificado por Torres-Cuevas como “una asamblea de ideas y propuestas”, estuvo a cargo de Alexander Valdés Valdés, miembro del Buró Provincial del Partido, quien se refirió a Martí como un gigante moral y eterna fuente de inspiración para nuevas batallas contra los discursos y pretensiones anexionistas y neocoloniales.
