Con el ánimo de resolver conflictos, estimular la igualdad y el respeto a las diferencias, el Anteproyecto del Código de las Familias es una norma auténtica, renovadora y muy cubana, aseveró Luis Lorenzo Palenzuela Páez, especialista en Derecho Civil y Patrimonial de Familia, al intervenir en el Primer Taller Provincial sobre el tema, organizado por la Fiscalía Provincial en Artemisa.
El también integrante de la Comisión Asesora para la elaboración del cuerpo legal, explicó que esta letra no establece un número de familias; aboga por el pluralismo, la solidaridad y responsabilidad, al tiempo que incorpora experiencias foráneas como el interés superior del niño.
De acuerdo con el avezado profesor, “es preciso entender el Código desde el mandato constitucional y su primer postulado de que Cuba es un Estado Socialista de Derecho. Aunque el texto esboza principios y voluntades, las legislaciones futuras han de sustentarlas”.
Los participantes coincidieron en la importancia de hacerlas cumplir, de modo que sea efectivo el ejercicio de los derechos de personas vulnerables y en situación de discapacidad; ancianos, embarazadas, pacientes en reproducción asistida, así como el de abuelos y otros parientes cercanos a establecer vínculos con los niños.
Fiscales, estudiantes de Derecho, diputados a la Asamblea Nacional, entre otros, enfatizaron en la preparación que demandan estos asuntos para el proceso de consulta popular y referendo al que deben someterse, pues si bien el Código se ajusta a nuestro tiempo, regula nuevas relaciones de parentesco y prioriza los afectos, es un reto por lo arraigado del concepto de familia.
Por eso, nos convoca a aprender y “desaprender” estereotipos, prejuicios y esquemas, destacó Rafael Ángel Soler López, fiscal jefe provincial, acompañado por el consejo de dirección del órgano, organizaciones insertadas en la propuesta legal como la FMC y la Unión de Juristas de Cuba; además, el Consejo Electoral Provincial y la Contraloría.