Una mejor situación, comparada con meses anteriores, presenta hoy el despacho eléctrico provincial. Aunque continúa la planificación programada por días y horas, las afectaciones son menores.
“Proyectamos cinco bloques de 25 Megawatts cada uno; sin embargo, unas veces apagamos y otras no porque eso depende de la demanda del Despacho Eléctrico Nacional”, explicó Martín de la Concepción Cordero, director provincial de la Empresa Eléctrica Artemisa.
“La última semana hubo días que no fue necesario apagar ningún circuito: ni martes ni jueves se efectuaron los cortes planificados. Otras jornadas la demanda fue de 10MW, o sea, por debajo de lo proyectado. En esos casos cortamos la corriente en el bloque concebido, pero rotamos los circuitos por dos horas en lugar de cuatro”, dijo.
Los bloques son establecidos de acuerdo a la cantidad de MW que reúnen. “De conjunto con un matemático, fueron organizados los bloques, de manera que se ajustara al pedido diario que nos estaba haciendo el Despacho Nacional.
“Se instituyeron teniendo en cuenta el balance entre ciudad y zonas rurales. No se afecta uno más que otro: hay un día a la semana que la planificación implica quitar dos veces la corriente en el mismo bloque, pero casi siempre está planeado para la madrugada y es un apagado que se efectúa en escasas ocasiones”.
De los 142 circuitos del territorio, 137 son apagables. “Aguas de La Habana (Las Margaritas, Bauta), dos en Zona Especial de Desarrollo Mariel, Cuenca Gabriel y Aeropuerto Baracoa, constituyen puntos vitales para el funcionamiento de la producción o servicios que no pueden ser afectados”.
Sin embargo, aunque el número parezca pequeño, como mínimo cada dos horas y con 10 MW desconectados se afectan unos 20 000 clientes, según indicó el directivo.
“Con la entrada en funcionamiento de las termoeléctricas Felton 1 y Antonio Guiteras el servicio ha mejorado. Nunca la premisa es cortar la electricidad a nuestros clientes, solo lo hacemos si es preciso para estabilizar la carga nacional”, señaló Concepción Cordero.