A los Comités de la Defensa de la Revolución el guanajayense Urbano Cruzata Montoya le ha dedicado 29 años de su vida. No es suficiente, va por más, pues en esta organización a la que llegó como dirigente por casualidad, le debe importantes méritos dentro de los que destacan ser Vanguardia Nacional, la Distinción 28 de septiembre, y recientemente la Medalla Por la Defensa de la Patria y la Unidad del barrio.
“Fui militar y apenas tenía tiempo por las responsabilidades, pero el delegado de mi circunscripción me pidió asumir el cargo de coordinador por dos o tres meses, y mira, ya llevo más de lo que me propusieron en aquel entonces”, refiere Cruzata como todos le llaman en su edificio.
“El secreto de los resultados se llama unidad, y en la base no dejamos de hacer. Ante el actual contexto epidemiológico nos hemos visto limitados a celebrar las reuniones de factores, efemérides, y el acostumbrado y minucioso análisis de los principales problemas que afectan a la Zona 45 –la cual represento- acompañados por nuestros cederistas.
“Jamás ha venido alguien a decirnos qué o cómo resolver lo que nos atañe; estamos al corriente de las orientaciones generales y sobre la base de ello trabajamos.
“Algo imprescindible es la vigilancia revolucionaria. No dejamos de hacer la guardia cederistas cada noche, realizamos recorridos y en fechas importantes se refuerza la patrulla por nuestras cuadras u otras en aras de corregir violaciones. Hemos involucrado a los jóvenes quienes con su experiencia o aportes también tributan al éxito de las tareas que nos proponemos.”
Para Cruzata y sus compañeros “tocar” de cerca las principales preocupaciones de los electores, exaltar el papel de la organización en la sociedad y poner todos los esfuerzos en revitalizar las cuadras, ahora que tanto se precisa tener en cada casa un Comité, es una labor diaria. Notas por doquier, documentos con análisis imprescindibles y sensibilidad en el quehacer también describen el ambiente que le rodea, y que se extiende al resto de su comunidad.
“A un dirigente cederista lo debe caracterizar la modestia, la sinceridad, ver la realidad de los problemas como son, no creer que somos quienes tenemos la última palabra, y muy importante, aprender a ofrecerle oportunidades a los más jóvenes. Tiene que saber escuchar, y reconocer cuando una propuesta ayudará a resolver, está correctamente dirigida y cumplirá propósitos beneficiosos para esas personas a las que representamos.
“Uno nunca trabaja para medallas o reconocimientos; cierto que son premios a la constancia, pero el mayor galardón lo representa el agradecimiento de nuestra gente y el deseo de hacer más sin importar el cansancio o las horas dispuestas. En esa consagrada labor no nos ha faltado el apoyo de la Asociación de Combatientes, la Federación de Mujeres Cubanas y otros aliados que se unen por el barrio.”
Urbano Cruzata Montoya este año no volverá al extraordinario movimiento para organizar su fiesta cederista por el aniversario 61de la organización debido a la pandemia que tanto nos limita. No obstante, tiene listas banderas, convicciones y deseos para mantener en alto la dicha de pertenecerle a los CDR, a la familia y a la Revolución. Solo así, asegura, seremos ejemplo y continuidad de esta gran obra por el porvenir.
Que linda nota a ese hombre que es un ejemplo de revolucionario.