Con una capacidad de 148 camas, el Hospital General Docente Comandante Pinares, en San Cristóbal, reabrió el servicio de hospitalización en el cuarto nivel del inmueble para pacientes sospechosos o enfermos con la COVID-19, mientras continúan labores constructivas emprendidas tras la sacudida del sismo el pasado 29 de junio.
Todas las salas de ese piso están dispuestas para atender a positivos a la COVID-19 y sospechosos de alto riesgo. Asimismo se acondicionó el Cuerpo de Guardia de manera que permite asistir a pacientes graves de la enfermedad, y mantener los servicios de Urgencia y Emergencia habituales.
A un 70% de ocupación amaneció el centro el jueves último. “Las salas de hospitalización que se están recuperando, reabrirán también con este propósito: en los próximos días, con la reincorporación de la Unidad de Cuidados Intensivos, tendremos más capacidad para asumir enfermos graves”, explica Yolany Torres Martínez, su director.
La institución de salud organiza el servicio con el personal médico, de enfermería y técnico que no presta asistencia actualmente en otros hospitales ni centros de atención a pacientes con COVID-19.
“En estos momentos tenemos la fuerza laboral para atender las salas en funcionamiento sin afectar la colaboración que se ofrece en esos lugares. Además contamos con los recursos médicos para ello”.
Torres Martínez precisó que en los últimos días el Comandante Pinares recibió un grupo importante de recursos para asumir el servicio como ventiladores nuevos, oxímetro de pulso, reguladores de oxígeno, que continuarán llegando de acuerdo a las demandas.

Aunque la decisión es reservar el servicio de hospitalización solo para casos de COVID-19, el centro asistencial mantiene los servicios ambulatorios habituales. “Los pacientes evaluados en el Cuerpo de Guardia que requieran ingreso o una atención hospitalaria continuada, se trasladan a otros hospitales del territorio”.
Como parte de la estrategia de que el Comandante Pinares asuma solo casos COVID-19, la provincia ha reordenado los servicios en los demás centros asistenciales para garantizar la atención médica al resto de los pacientes que regularmente se atendían en la institución sancristobalense.
“Los daños provocados por el evento natural están prácticamente resueltos. Se trabaja en el mejoramiento de la red hidrosanitaria, la hidráulica -recuperada en un 90% que garantiza un abasto de agua bastante estable a la instalación”, declaró.