Como un misterio que nos acompaña catalogó a José Martí otro grande de las letras cubanas: José Lezama Lima. Descubrir cada vez nuevas ideas, juicios, lecciones… mediante el estudio de la vida y obra del Apóstol, urge en la convulsa contemporaneidad.
Precisamente ese es uno de los objetivos de la sociedad cultural que lleva su nombre, no solo estudiar su vida y obra, sino también promoverla y preservarla para las presentes y futuras generaciones.
Artemiseños martianos
En Artemisa, la filial de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM) integra a 2 404 miembros, organizados en 197 clubes martianos de diversos centros laborales y de estudio, organismos, organizaciones e incluso instituciones militares.
San Cristóbal constituye el municipio con mayor cantidad de clubes en el país: 70. “No significa que sea el que más trabaja, ni el que más actividades realiza. Pero sí tiene profundas raíces martianas a lo largo de su historia”, explica Javier Ortega Somonte, presidente de la Filial en la provincia.
“Todos los municipios laboran. Aunque nosotros guiamos el funcionamiento, la tarea la realizan los clubes. Por supuesto, algunas localidades destacan en su desempeño: Guanajay lidera el trabajo cualitativo, seguido por San Antonio de los Baños, Candelaria, Güira de Melena y Alquízar, en ese orden”, precisa.
El Ministerio de Educación es el más representado en la Sociedad. Además, existe una importante presencia de afiliados pertenecientes a la Educación Superior, y muy buenos vínculos con la Universidad de Artemisa.
Las instituciones militares de la provincia tienen igualmente una amplia participación en la SCJM. Existen clubes en varios sitios de este tipo, incluso en la Tarea Confianza, del centro penitenciario Taco Taco: uno lo conforman reclusos y otro profesores y oficiales.
A propósito del trabajo con las instituciones militares de la provincia, la Filial recibió la Réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez, distinción otorgada por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
“En 2015 le planteamos a las secciones políticas de la Región Militar y de la Jefatura Provincial del Minint, nuestro interés en establecer relaciones. Desde entonces, han sido casi siete años de una labor sistemática y muy fructífera”, declara Ortega Somonte.
El Apóstol a la luz del siglo XXI
Con Martí hay que andar siempre: estos tiempos lo demuestran. ¿Cuántas frases del Apóstol podemos asociar a las circunstancias actuales? ¿Cuántas enseñanzas encierran sus textos aún por leer? ¿Cuánto de ese misterio que nos acompaña, nos falta por desentrañar?
“En la medida en que seamos capaces de estudiar su vida y obra iremos descubriendo muchas soluciones a los problemas actuales”, nos dice Javier.
“Estos son momentos para la unión, para la solidaridad humana, para el llamado a la cordura, para formar parte del bando de hombres que, como dijera Martí, aman y construyen.
“En la unión de todos está la fuerza, y nuestros problemas podemos resolverlos civilizadamente entre cubanos. Les pido a todos, en particular a artemiseños y artemiseñas, tener fe en el mejoramiento humano, en la vida futura y en la utilidad de la virtud. Solo así alcanzaremos lo que sanamente nos propongamos”.