Al recién fallecido Orlando Chávez, quien fuera Director de la Empresa del Libro en la extinta provincia de La Habana y ahora fungiera como director de esta en las provincias de Artemisa y Mayabeque, habrá que agradecerle siempre su entera dedicación a este mundo fascinante y su disposición de servir y reconocer a escritores, en su mayor parte desconocidos, que anclaron con sus obras en la ahora bien asentada editorial Unicornio.
Orlando Chávez ha muerto joven, quizás demasiado, en su San Antonio de los Baños, tierra de jugosa cosecha de escritores y artistas, cuya obra inmortal planeó sobre los muchos proyectos y premios literarios que este hombre impulsó, entre ellos las varias ediciones del evento sobre La Literatura Española y sus autores en el exilio, una contundente vuelta a la presencia y aporte de escritores españoles en nuestros predios nacionales y de emigrados que convirtieron a Cuba en su segunda Patria.
Chávez también publicó varios libros de narrativa, le dio oxígeno a la revista cultural Habáname y ahora su muerte me ha hecho evocar aquellas veces, que fueron tantas, cuando llegaba a la sede de la editorial Unicornio, en San Antonio, para reunirme con los editores de alguno de mis próximo libros y allí me lo encontraba, dispuesto a conversar todo el tiempo posible sobre lo humano y lo divino, mientras seres como los dos Raúles, Lily, Hildelisia, María de los Ángeles, Medina…, la tropa de Unicornio, se encargaban de regalarme la mejor de las mañanas posibles.
Ser imperfecto, como todos, no puso peros a la creación ni a los libros polémicos. Los leyó y comentó con una sonrisa pícara. Y organizó Ferias del Libro sencillamente insuperables, como aquellass dedicadas a la escritora Ana Núñez Machín y maestro ilustrador Bladimir González Linares.
Se fue un hombre del libro. La Covid se llevó otra vida. Pero aún me parece ver su rostro, eternamente energizado, cuando yo le decía: ¨Chávez, tengo un libro por terminar¨, y su respuesta de aliento no demoraba un segundo: ¨Métele y acábalo, que yo te lo publico¨. Y sí que lo publicaba.