Un total de 48 restaurantes, 52 cafeterías y 11 bocas de procesadoras retomarán el trabajo de forma gradual en Artemisa, según las medidas del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) con vistas a restablecer servicios restringidos por la difícil situación epidemiológica.
La provincia atraviesa por el peor escenario epidemiológico desde el inicio de la pandemia, de modo que acciones de esta amplitud demandarán más de la responsabilidad individual y colectiva, en pos del desarrollo económico y el regreso paulatino a la normalidad deseada.
Alfredo Ramos Quesada, director de Comercio, Gastronomía y Servicios en el territorio, explicó que la decisión exige cumplir de forma estricta los requerimientos sanitarios y la certificación de los establecimientos por Salud.
“Se suspenden los servicios de mesa bufet en todas sus modalidades. La atención al público no será en salones climatizados, y la separación entre las mesas será de dos metros con una capacidad máxima del salón de un 50%.
“El uso correcto del nasobuco en estas áreas y la desinfección frecuente de manos y superficies será de obligatorio cumplimiento, además de extremar la vigilancia epidemiológica de los clientes ante la aparición de cualquier síntoma respiratorio”.
Al mencionar las normas sanitarias de elaboración y manipulación de alimentos, Ramos Quesada insistió en la higiene personal de los manipuladores, el uso obligatorio de uniformes sanitarios y nasobucos, así como la desinfección de equipos y áreas destinadas a elaboración.
En el comercio interior “se incrementó la oferta de arroz a tres libras mensuales por persona, para su venta liberada o controlada a partir de agosto y durante seis meses”.
Asimismo, “trabajamos para aumentar la oferta de pan liberado en la cadena cubana y en industrias alimentarias locales, y mejorar este servicio de alta demanda entre la población”.
