El pasado 18 de julio el Ministerio de Salud Pública aprobó un nuevo protocolo sanitario para la atención y manejo de pacientes de COVID-19, que entró en vigor desde el pasado lunes en Artemisa. Algunos de los cambios principales radican en el ingreso domiciliario de los pacientes sospechosos y confirmados.
Según indica el protocolo los pacientes de bajo riesgo, asintomático y sintomáticos leves, se ingresarán en el domicilio y su tratamiento será con Nasalferón.
Amarilys García, jefa del departamento de Enfermedades Transmisibles de la dirección provincial de Salud Pública, explicó que “al ser diagnosticado, el paciente recibirá de manera gratuita un frasco de Nasalferón, que deberá aplicarse en casa hasta terminar el frasco”.
Igual procedimiento seguirán con los pacientes en edad pediátrica entre 12 y 18 años, quienes permanecerán en el hogar siempre que no presenten síntomas. Si tienen comorbilidades o sintomatología moderada el ingreso será hospitalario y el tratamiento con Interferón.
Según indica el apartado V del Protocolo las embarazadas y puérperas, sospechosas o confirmadas, se trasladarán a una institución hospitalaria.
En tanto, quienes presenten síntomas moderados (fiebre, tos persistente, diarreas o decaimiento marcado) tendrán un ingreso institucional. También los pacientes de mediano y alto riesgo sintomáticos leves o moderados, quienes irán a hospitales certificados.
Para el caso de las personas que tengan un PCR positivo y estén vacunadas con tres dosis, de más de 15 días de la última dosis, o aquellos que por ser convalecientes de la enfermedad se le haya administrado SOBERANA PLUS, se procederá a ingreso domiciliario y conducta expectante.
“En el caso de los viajeros, se mantiene la cuarentena en el centro de aislamiento u hotel, en dependencia de si es residente o no en Cuba. Quienes arriben de Rusia guardarán cuarentena por 14 días y en el día 12 se les hará el PCR; a los provenientes de otros sitios se les hara la prueba diagnóstica al quinto día del arribo”, explicó García.
Con el nuevo protocolo sanitario para la atención y manejo de pacientes de COVID-19, Cuba se suma a una práctica que el mundo experimentó desde los primeros rebrotes y se abren arterias que permiten liberar capacidades hospitalarias para quienes realmente lo precisen. Además, hace un llamado a la responsabilidad individual: ya no solo en evitar el contagio, también en la correcta aplicación del medicamento y el aislamiento oportuno.