Un total de 6 675 hectáreas son beneficiadas en la provincia Artemisa bajo el Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de Suelos (PNCMS), aprobado en el año 2001 para detener la degradación de este recurso natural y comenzar su recuperación.
“Este financiamiento estatal es entregado a productores y formas productivas, estatales o no, a fin de contribuir con los gastos derivados de la implementación de las medidas de conservación”, explicó Llosi Rodríguez Rodríguez, especialista de suelos y fertilizantes en la Delegación Provincial de la Agricultura.
“Para acceder al financiamiento, deben presentar cada año la planificación desde sus áreas de las medidas a ejecutar, según la clasificación correspondiente: de mantenimiento, temporales, de acondicionamiento y permanentes.”
Donde prevalecen suelos ferralíticos rojos compactados, para desarrollar cultivos como la papa, primero es necesario subsolar y luego la nivelación, y así lograr una buena asimilación del riego, resaltó Rodríguez Rodríguez entre las prácticas para el cuidado de ese recurso.
Asimismo, en Artemisa se han establecido los polígonos de suelos, mecanismo que aplica tecnologías de gestión integrada (suelo, agua, bosque) con un enfoque agrícola sostenible, para medir el impacto productivo en parcelas con bajos rendimientos, reveló.
Contamos con diez polígonos municipales y dos provinciales, uno en el llano y otro en la montaña. En el llano son diez fincas ubicadas en la CCS y CPA de Güira de Melena, mientras que la montaña está en la CCS Miguel Alonso Chirino, de Bahía Honda; en todos los casos con notables avances, confirmó la especialista.