Ricardo Máximo Santana Martínez, nació el 9 de junio de 1930 en Fomento, Sancti Spíritus, hijo de José, un campesino descendiente de canarios y de Guadalupe. Cuando tenía solo tres años su familia se traslada a Pinar de Río, muy cerca de San Diego y luego se mudaron a Mango Dulce, hoy territorio de Artemisa.
En el año 1948 se traslada a la ciudad de Artemisa, donde labora como chofer de alquiler hasta 1952, cuando con algunos ahorros que logra reunir, abre una ponchera en República y Calle 9, reparto La Matilde.
Por ese entonces ingresa a la Juventud Ortodoxa y más tarde al Movimiento, específicamente a la célula que dirige Severino Rosell. Una de sus primeras misiones fue trasladar a sus compañerospara realizar las prácticas de tiro en la Universidad de la Habana y en otros lugares seleccionados.
Gracias a su gestión, fue posible utilizar la finca Sánchez, en el Dagame, propiedad del padre de su novia Nelia Chirino, para acercar estas prácticas de tiro a Artemisa.
El 24 de julio de 1953 parte hacia La Habana al ser uno de los 30 jóvenes artemiseños llamados por Fidel para el ataque al Cuartel Moncada. En esa acción Ricardo iba en uno de los grupos que realizó el ataque principal, en la entrada del regimiento.
Tras el fracaso de la acción y la orden de retirada de Fidel, Ricardo subió al auto que le tocaba en la planificación, recoge a Rosendo Menéndez y cuando se disponían a salir a toda prisa, ven a Fidel que se retiraba a pie, por haber cedido su puesto en el coche a un compañero herido, y retroceden al auto para montar al jefe de la acción.
Después del combate, vuelven a la Granjita Siboney y de ahí parten hacia las montañas de la Gran Piedra, bajo las órdenes de Fidel. Luego de varios días de intenso hostigamiento del enemigo, casi sin comida y con varios heridos a cuestas; Fidel decide disgregar la tropa en pequeños grupos. Ricardo, forma uno de esos grupos con los hermanos artemiseños Roberto y Orlando; y logran cruzar el cerco de los soldados batistiano esa misma noche.
Después de unos cinco días de caminata llegan a la finca Casa Azul, propiedad de Efraín Zamora y su esposa María Acuña, quienes los mantienen escondidos por unos tres meses, evitando que caigan en las garras de la tiranía.
Otro frente de lucha
A principios de 1955, Ricardo regresa a la Habana y el 28 de enero de ese año sale exiliado hacia México, allá hace contacto con María Antonia y desempeña varios trabajos, hasta que el cubano Gilberto Torres, director del equipo de pelota profesional Diablos Rojos le contrata como masajista del conjunto.
Santana regresa a Cuba el 4 de junio del propio año 55, amparado por la amnistía decretada en mayo de 1955.Debido a las persecuciones sufridas, se traslada para Alquízar, donde ocupa la segunda jefatura del Movimiento 26 de julio.
Al conocerse la noticia del Desembarco del Granma es detenido en Las Cañas, donde residía en esos momentos, y torturado en el cuartel de la Guardia Rural de Guanajay, pero ni el dolor físico le hizo desistir, pues hasta el triunfo de la Revolución continúo en sus actividades del Movimiento 26 de julio.
Tras el Primero de Enero de 1959; Ricardo desempeñó múltiples funciones al servicio de la naciente Revolución, entre ellos como director provincial y nacional de Correos y Telégrafos. Se jubiló como trabajador en la dirección del Banco Nacional de Cuba en abril de 1984.
Al morir, el 11 de febrero de 1997, Ricardo Máximo Santana poseía, entre otras, las siguientes condecoraciones:
• Combatiente de la Lucha Clandestina
• XX Aniversario del Moncada
• XX y XL Aniversario de las FAR
También fue declarado hijo ilustre de Fomento, su pueblo natal. El 17 de enero del año 2000 sus restos fueron trasladados al Mausoleo de los Mártires de Artemisa, junto a sus compañeros de lucha.