Mariela Jiménez estaba el primer sábado de mayo en la fila para comprar yogur, en la unidad de venta Casa del Lácteo, en el bulevar de Artemisa. Antes de comenzar a expender el producto, salió una dependienta y amablemente explicó la posibilidad de pagar por la plataforma EnZona.
Jiménez siempre ha usado Transfermóvil; hace todos sus pagos por ahí, pero esta vez no era esa la vía. Se inscribió en la nueva plataforma e hizo la fila para pagar online. Hacer la compra por esta modalidad le concedía la oportunidad de adquirir el yogur que necesitaba su mamá, y helado de chocolate para sus pequeños, este último solo disponible para quienes optaran por tal transacción.
Como se había suscrito ese día, al parecer le afectó un error derivado del proceso; al final no pudo comprar: había hecho la cola reservada a esta modalidad, y ya los turnos para pagar en efectivo estaban repartidos.
“Hicimos una feria para promover el pago a través de la plataforma EnZona, disponible en nuestra unidad a partir del 21 de abril. Desde entonces, organizamos dos colas: una para pago con efectivo y otra a través del móvil; a su vez, cada cola tiene un dependiente, porque el pago online demora mucho”, explica Gladys Vega Vilaú, administradora de la unidad Casa del Lácteo.
“Con tal de hacer atractiva la opción móvil, preparamos combos de tres o más productos. Ese día entró helado y lo incluimos en el módulo”. Solo quienes tenían los medios pudieron acceder a las escasas 50 tinas; dejaban en ascuas a quienes carecen de tecnología y medios para adquirir el añorado producto.
¿Es justo? ¿Discrimina al cliente la opción de limitar la disponibilidad de una mercancía solo al pago por quick response code (QR)? Si los artemiseños prefieren Transfermóvil, ¿por qué las instituciones los obligan a pagar mediante una plataforma no tan popular y a nuestro juicio menos segura?
Demoras, quejas y oportunidades

Acercar la informatización de la sociedad a la vida de las personas es uno de los principales retos que se ha impuesto el país en los últimos tiempos. Pero, si bien es cierto que la tecnología avanza, ciertas soluciones parecen sacadas de un manual de laberintos.
Silvia Pérez Martínez, administradora de la unidad La Complaciente, cuenta que desde abril tienen disponible el código QR; no obstante, nadie ha logrado efectuar ni un solo pago a través de la plataforma.
“El otro día una muchacha estuvo toda la mañana intentando, y tuvo que ir a extraer el dinero del cajero; la plataforma no le reaccionaba, aunque ella aseguraba que en otro momento la había usado”.
Hace más de un año, Pérez Martínez tiene bajo su resguardo el módem para la instalación de un dispositivo paar cobro por tarjeta(POS) que traerían. “Pero nada, pese a que sería mucho mejor para nosotros y más sencillo para el cliente”, comenta.
Tanto la retribución por aplicaciones móviles como el uso del POS, constituyen pagos electrónicos de la misma índole. Entonces, ¿por qué aferrarse al empleo de EnZona?
Adina Escalona Aguilar, directora de Técnica y Desarrollo en la dirección provincial de Comercio, Gastronomía y Servicios, manifiesta que “desde 2020 las tiendas de materiales de la construcción efectúan el cobro únicamente a través de POS, y son las únicas que disponen de este terminal; ahora también allí podrán pagar por QR.
“Datacimex nos confirmó que no hay disponibilidad de POS para la red de Comercio, así que la solución para el resto de los establecimientos resulta el pago online.
“En este primer momento implementamos el cobro solo mediante EnZona, porque estamos en la etapa contractual con Etecsa para sumar a Transfermóvil”.
Precisamente esta ha sido una de las principales quejas de quienes se han propuesto pagar online. Por eso la dirección de Comercio aspira a tener ambas aplicaciones disponibles en todas las unidades para noviembre de este año. “Promover el pago a través de esta vía disminuye los riesgos para la empresa, porque se mueve menos dinero en efectivo”.
Sin embargo, tanto una plataforma como la otra tienen requisitos para usuarios y administrativos. “Los jefes de las unidades deben disponer de un teléfono personal con tecnología Android, pues desde este verifican las operaciones de su centro”.
¿Qué significa? En la unidad donde el administrativo no disponga de un terminal con estas características, muy probablemente tardará más en llegar el pago en línea.
EnZona… ¿realmente en el barrio?
Según Escalona Aguilar, “las 441 bodegas de Comercio ya poseen el código QR, también las 96 carnicerías, los 17 Mercados Artesanales Industriales y las cuatro unidades gastronómicas con características especiales de la provincia (Yang Tsé, Bola Roja, La Campana China y La Gran Vía). Mas, aún no logramos que el 30% de nuestros ingresos provengan de este tipo de pago”.

De hecho, al revisar la traza contable de pagos online facilitada por la empresa, se podía apreciar que el primer fin de semana de mayo recaudaron 43 950 pesos en 139 operaciones, todas procedentes de El Lácteo.
Y, al momento de nuestra visita en mayo el monto solo llegaba a 55 230 pesos, a los cuales se suman 22 operaciones en las bodegas La Cubanita y La Mejor, de Artemisa, con montos muy bajos de dinero.
En efecto, al recorrer Caimito, Guanajay y Artemisa, nuestro equipo de prensa halló unidades donde el QR brilla por su ausencia. Algunos bodegueros refieren que la suya “no estuvo entre las elegidas”, “este código no funciona” o “el de aquí no lo han dado aún, pero algo de eso escuché”.
Alfonso David Pereda, informático de la UEB guanajayense, justifica la demora con el “arduo proceso digital que se anticipa a la entrega de los códigos a cada administrador”.
Pereda aseguró que en las jornadas siguientes al menos cinco unidades ya lo tendrían implementado, y las demás antes de concluir mayo, incluidos los céntricos restaurantes El Niágara y El Renacer.
En ese propio municipio, la puesta en marcha del servicio ocurrió el Día de las Madres, en el restaurante Ojo de Agua, bien alejado de la ciudad (si se trataba de un evento promocional) y donde las estadísticas de venta quedaron por debajo de los tablets en oferta.
“En la arrancada de las ventas a través del código QR ofertamos una caja de cerveza Cristal, una tina de helado de chocolate, un pargo asado, dos pomos de refresco y dos de yogur, una botella de ron y diez raciones de arroz congrí y ensalada, por 1 800 pesos”, señala Grisel Hernández González, especialista de Gastronomía en la UEB Guanajay.
“Pese a lo tentativo de la oferta, quedaron diez módulos por vender, de los 30 convenidos para la ocasión”.
Y aunque el total de ventas ese día deparó unos 36 000 pesos al plan económico mercantil, ¿por qué no vender los restantes a la manera tradicional? Si fue la primera vez, ¿dónde estuvo el fallo?, ¿en la comunicación?
Como en El Lácteo, en Ojo de Agua muchos clientes hubiesen querido llevar el llamativo módulo. Sin embargo, la oferta discriminó a quien, aun con el dinero, no pudo comprar a menos que lo hiciera online.
A EnZona le faltan impulsos para llegar al barrio, a la gente, al pago cotidiano. En la próxima edición conozca cuán avanzada está la provincia en el empleo de pagos por tarjeta a trabajadores, el uso de aplicaciones de pasarelas de pago, la seguridad de estas… y otros detalles que nos acercan más, o no, al comercio electrónico en Artemisa.
Por SAILYS URIA LÓPEZ, OSNIEL VELASCO HERNÁNDEZ Y ALEJANDRO LÓRIGA SANTOS
Estoy a favor de q se extienda cada día más el comercio electrónico en la isla ,el cual tiene muchas ventajas y desventajas al haber fallas de infraestructura pero no deja de ser una opción novedosa ,segura ,q nos permite aprovechar el dinero q tenemos en las targetas sin estar cerca de un cajero q muchas veces también fallan y no tienen dinero . Además creo q deberían de ofrecer la opción de pagar tanto por transfermovil conmo por enzona y en efectivo en cada una de los centros de comercio y que si falla una vía se pueda usar cualquiera de las otras 2 y q sean una opción no una obligación.
Bueno, razonable el artículo pero hay que informarse mejor. EnZona no nesecita que el dependiente o vendedor lo tenga instalado en su móvil, ni siquiera necesita tener móvi para efectuar la venta; lo que si es importante que el establecimiento posea los dos códigos QR, el de pago y el del establecimiento con eso basta para hacer la venta y confirmarla solo con el móvil del cliente. Claro que sí hay problemas de conectividad se dificulta el proceso de lo contrario, quiero decir, de no existir ese problemita, el pago se realiza 3 0 4 veces más rápido que con efectivo.
Transfermovil cuenta con un gran problema, la confirmación de pago es por mensajería.
El pago electrónico más que alternativa o problema es una necesidad.
Saludos.
VAliente articulo, no se porque hay que esperar a noviembre, me parece una forma de darle de lado al asunto.
Esta tarea lleva mucho de seguimiento por parte de las autoridades implicadas.
Es muy bueno el comercio electronico pero todos no disponemos de celulares para poner esta aplicacion ya sea Enzona o Tranfermovil ya que los celulares estan muy caros y todos no podemos comprarlos, pir ejemplo un jubilado, puede comprar un celular? Entonces como compraría la canasta basica? Hay que prever todas estas situaciones antes de poner en marcha esta nueva moladidad, pensar mucho en el jubilado, y en el cubano de apie gracias