Nuevamente a las Naciones
Unidas llega la voz
de Cuba, contra el feroz
cerco de prohibiciones.
En las propias votaciones
el triunfo será rotundo,
pero el Imperio iracundo,
sin dudas, seguirá luego
siendo sordo, mudo y ciego
ante los ojos del mundo.
Este bloqueo brutal
que asfixia, estrangula y mata,
contra nosotros desata
toda su furia imperial.
Es un hecho criminal
contra una isla pequeña
que solamente se empeña
frente a las dificultades
en que se hagan realidades
todas las cosas que sueña.
La Mayor de las Antillas,
solidaria y combatiente,
ni bloqueada totalmente
la van a ver de rodillas.
Sabe que a noventa millas
el monstruo en acecho está;
por lo tanto, seguirá
siendo lo que siempre fue,
como en las Villas el Che
o Maceo en Baraguá.
Cuba, por ser liberada
y escalar grandes peldaños,
va para sesenta años
completamente bloqueada.
Vive como enamorada
de cada paso triunfante
en honor al Comandante
grita con hondo deseo:
¡Con bloqueo o sin bloqueo,
seguiremos adelante!