Justo así se quedó nuestra Idalys Ortiz en el Campeonato Mundial de Judo, celebrado en Budapest, Hungría, al caer en la discusión de la medalla de bronce ante la brasileña María Suelen Altheman, una de sus más frecuentes rivales, y a quien supera ampliamente en sus duelos individuales.
La chica de Candelaria quedó en el quinto lugar al ceder por ippon ante Altheman, ya en tiempo de regla de oro, cuando la pizarra marcaba dos amonestaciones a una a su favor, y el reloj marcaba casi seis minutos y medio de combate.
En sus primeros tres combates la Morena de Godínez, contó sus salidas como éxitos por ippon: ante la polaca Paula Kulaga, la rusa Anzhela Gasparian y la francesa Julia Tolofua; respectivamente, y así ganó el apartado A.
Luego, en la semifinal cedió en un reñido combate ante otra vieja conocida, la japonesa Sarah Asahina, a la postre campeona del evento, quien logró un wazari en punto de oro tras más de siete minutos de acción. Asahina la había vencido en la final del mundial de Bakú en 2018.
Entonces llegó la derrota ante Altheman, a quien Idalys había derrotado en la final del mundial de Río de Janeiro 2013, para ganar su primer título mundial, y desde ese entonces tenía una especie de “maternidad” sobre la brasileña, lo cual quedó demostrado en un nuevo duelo por el título del orbe, un año después en Chelíabinsk 2014, y en varias finales de torneos y Juegos Panamericanos.
Esta vez la brasileña pudo quitarse una de esas “espinitas” y llevarse la medalla de bronce, alegría doble porque compartió ese escaño del podio con su coterránea Beatriz Souza. Asahina venció en la final a su compatriota Wakaba Tomita, y de esa forma las japonesas confirmaron su dominio en el torneo.
La actuación de Idalys, más allá de ser la mejor de un atleta cubano en esta cita mundial, nos deja un tanto preocupados, pues no se ha visto en la misma forma últimamente. Aunque es bueno decir que solo cayó en tiempo extra ante dos de las mejores judocas del mundo en los últimos años; sabemos que ella podía más, que podía llegar al menos al podio, la que sería su novena presea en esta instancia. Pero no pudo, ojalá y guarde toda la fuerza, todo el empuje para Tokio. Ahí entonces la alegría será doble.