El próximo 17 de mayo el profesor, periodista y poeta ariguanabense Sandalio Camblor González tocará la cifra de 70 años. Por esta razón —y por otras mayores— decidí que bien valía la pena compartir un rato del tiempo y mis letras con este incansable creador ariguanabense.
Con solo mirar las tres P (Profesor, Periodista y Poeta) que han marcado su vida, uno comprende cuánta buena vibra se acumula en el alma de este hombre, quien dice cuidar al extremo su salud en el duro panorama sanitario de hoy.
“Yo no hago ni una sola cola; puede costarme caro”, asevera este jovial escritor, aquejado de diabetes (debe inyectarse insulina diariamente), hipertensión arterial y asma, pero siempre energizado ante el papel donde vierte cada verso que le salta en el alma y cada crónica o comentario donde la realidad del Ariguanabo aflora con honestidad absoluta.
Narra que hace muy poco tiempo terminó su primer libro de haikus (poemas brevísimos de origen japonés), titulado Con olor a luna, con sabor a tierra, expresión de una vertiente lírica en la que no tenía ninguna experiencia.
“Cuando trabajaba en la editorial Unicornio, nos llegó un libro de haikus publicado por la editorial Mondadori. Me encantó esa forma tan breve de revelar la intimidad poética de un autor. Después el periodista y escritor Reinier del Pino me entregó varios materiales referidos al tema, y de ellos aprendí mucho”.
En 2020, gracias al sello Unicornio, Sandalio había dado a conocer su cuaderno lírico Del vinilo al papel, dividido en cuatro secciones, en las cuales revela una intensa admiración por el célebre cuarteto The Beatles, en piezas como Strawberry fields forever (Eternos campos de fresa), A day in the life (Un día en la vida) y Yellow submarine (Submarino amarillo), entre otras creaciones memorables.
Se trata de una nueva mirada que emparenta obras del repertorio beatle con realidades muy cercanas a la vida y los sueños, en San Antonio de los Baños y el mundo de hoy.
Del vinilo al papel cuenta con tres secciones más: Poemas con olor a mundo, Desde el fondo del aula y Casi 12 sillas, donde brota como imparable manantial la experiencia del creador como ciudadano común y docente durante 52 años, especialmente en el IPVCE Mártires de Humboldt 7, donde ha laborado 32 años como profesor de Química.
Miembro de la Upec y de la Uneac, Sandalio funge hoy como secretario ejecutivo de la Fundación Ariguanabo, otro sueño de amor en el que se han implicado seriamente figuras como el trovador Silvio Rodríguez, el ministro de cultura Alpidio Alonso y el caricaturista Ángel Boligán.
¿El fin de esta Fundación? Defender y salvaguardar el rico patrimonio cultural, científico e histórico de este municipio, comenzando por la salvación del río, uno de los símbolos más intensos de la espiritualidad ariguanabense.
“Tenemos a muchos seres valiosos en esta Fundación, creada hace ya dos años. Es maravilloso contar con el Doctor Giraldo Alayón (su director general); la bióloga Aymée Posada y su hermana, la economista Amaribis; Isel Chacón, directora del Museo del Humor; la doctora Saily Sosa; el campesino Fidel Muñoz; la tropa de Yawar; el historiador José Miguel Delgado y la profesora Dania Reyes, entre otros”.
En este momento se repara la sede de la Fundación, ubicada en el centro del casco urbano de San Antonio, mientras una brigada realiza la limpieza del río en el interior del pueblo, “de manera excelente, capaz de merecer cualquier reconocimiento”, señala el autor de La catedral de la nostalgia.
Sandalio no tiene computadora. Ni siquiera una máquina de escribir. No le importa, en el empeño de revelar sus creaciones líricas y periodísticas. Aprovecha con firmeza el don de su mano, de la cual la escritura brota a la misma velocidad del pensamiento.
Y no podría ser de otro modo. Cuando los escritores tienen algo que decir, cuando una idea los quema o ilumina por dentro, cuando el poema o la crónica se convierten en un parto imposible de frenar, cualquier soporte disponible, por muy humilde que sea, acaba por convertirse en el mejor de los soportes.
Gracias Terry por tan buen articulo sobre Sandy, amigo muy talentoso al que queremos de corazón.
Muchas felicidades para él con todo nuestro cariño.
Medina y yo.
Gracias Terry, justo y necesario. En estos momentos está muy delicado de salud, que la energía positiva del pensamiento colectivo sea como la luz de su pluma, desde nuestra Uneac artemiseña, le deseamos feliz cumpleaños y pronta recuperación.