Durante el último año, las puertas de la Academia de Taekwondo Percy Cruz Cabaña, de Vereda Nueva, en Caimito, solo habían abierto de manera intermitente, cuando la situación epidemiológica lo permitió; sin embargo, por estos días hay más ajetreo, y se puede ver a varios de sus alumnos en plena acción.
Al llegar hasta ese recinto, bien grande fue la sorpresa de este reportero al encontrar a seis pequeños dedicados a este arte marcial, realizar las técnicas y movimientos bajo la voz de mando de una joven profesora de apenas 20 años.
Su nombre es Jessica Victores Contrera. Hasta hace poco más de un año era la atleta más destacada del lugar; llegó a estar como invitada al equipo nacional, e incluso logró un tercer lugar en el Open de la Habana. Desde entonces tomó la batuta de esta Academia, hogar de los Mosqueperros, y ya exhibe notables resultados a nivel provincial y nacional.
“Nos estamos preparando para el I Festival Provincial Online de Poomsae, la primera competición en mucho tiempo, porque no habíamos podido insertarnos en este tipo de torneos, a falta del permiso de Salud Pública para entrenar en nuestro local.
“Será su competencia fundamental del año; a partir de esta deben escogerse a los promovidos para la Eide, pues no habrá campeonatos de combate tradicional. Por eso nos enfocamos lo más posible en el Poomsae, una modalidad que ha ganado auge durante la pandemia”, explica la profesora.
“Los muchachos deberán grabar dos videos, uno con una rutina de Poomsae y otro con un circuito de habilidades contra el tiempo. Ambos serán enviados a la Comisión Provincial; ellos eligen a los ganadores.
Tenemos grandes expectativas, porque en nuestras filas contamos con campeones provinciales en combate; esperamos buenos resultados, aunque el Poomsae no sea nuestra mejor especialidad”, comenta Jessica.

Para esta jovencita, no fue nada fácil asumir el reto de quedarse al frente de la academia. Tenía a sus espaldas un pasado lleno de éxitos y más de una veintena de atletas promovidos a la pirámide del alto rendimiento; sin embargo, está muy contenta con esa decisión, y manifiesta que le encanta enseñar.
“Al principio estaba muy nerviosa. Era un reto difícil, pues el profesor que me antecedió logró muy buenos resultados y dejó un techo muy alto. Me preparo a diario para seguir sus pasos y mantener a los Mosqueperros entre los mejores de la provincia”, asegura.
Sin dudas, el taekwondo en Caimito está en buenas manos, con esta joven que tantas glorias le regaló como atleta y que ahora aspira a multiplicar en cada uno de sus alumnos. En Jessica todos tienen el ejemplo que se necesita para triunfar en este deporte.