Así definió Miguel Díaz–Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, en recibimiento oficial a los integrantes de la Brigada Henry Reeve tras cumplir misión internacionalista en tierras hermanas.
El Jefe de Estado destacó la tremenda expresión de humanismo que significan los médicos cubanos durante este difícil año de batalla contra la pandemia, lo cual es ejemplo de solidaridad y colaboración, en un mundo donde la incertidumbre, la vanidad y el egoísmo ofrecen muy pocas posibilidades de inclusión a las mayorías pobres y desamparadas.
De nuestra provincia retornaron 13 colaboradores que prestaron servicios en Belice, México, Azerbaiyán, Isla de Anguila, Santa Lucía, Honduras y Venezuela, mientras otros 75 continúan su labor en 17 naciones del mundo.
Basta conocer un poco de historia y geografía para darnos cuenta de cuán difícil debió ser el ejercicio de sus profesiones.
Frank Fleita Rivera, integrante del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) dio la bienvenida a los especialistas artemiseños, mientras la doctora Yanelis Amador Borrego, directora de Salud en el territorio, informó sobre la situación epidemiológica y los esfuerzos para controlar la COVID-19.
Jesús Romero, licenciado en enfermería hace 33 años y 18 como intensivista, refirió que no solo crecieron como profesionales, sino también como personas, reconoció la preocupación por las familias de los colaboradores y la disposición de unir fuerzas contra la pandemia que azota al mundo.