La solidaridad cubana en materia de Salud tiene casi la misma edad de la Revolución, porque es revolucionaria, precisamente, la premisa que sostiene la postura del archipiélago: la salud de los pueblos es fundamental para lograr el desarrollo, y depende de la más amplia voluntad política y de la cooperación entre Estados.
En apego a este principio, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, respondió a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, su gesto de gratitud por la contribución de médicos cubanos en el combate contra la COVID-19 en la nación azteca.
«México es especialmente entrañable para los cubanos y parte de Nuestra América. Es un honor y un placer servirle. Cuente siempre con Cuba», escribió Díaz-Canel en su cuenta en Twitter.
En la conferencia matutina de este jueves, el mandatario mexicano había destacado el trabajo desplegado por doctores y profesionales de la Enfermería de la Mayor de las Antillas, llegados a su país en diciembre, durante el segundo repunte del virus SARS-COV-2. Subrayó que, gracias a su trabajo, se volvió operativo un moderno hospital de 300 camas.
A la par, en el arco antillano del Caribe, y debido a la valía de los galenos cubanos, trascendió que las autoridades de Barbados solicitaron que los 115 miembros de la brigada Henry Reeve que laboran en ese territorio desde hace un año, extendieran su estancia por seis meses.
Cuba no solo brinda su mano amiga en la asistencia directa de Salud; también, desde 1960, ha contribuido a la formación de 37 267 profesionales del ramo, en 147 países.
Tomado de Granma
