En Las Pozas, poblado de Bahía Honda, hay un Obelisco en Honor a la batalla de Cacarajícara, librada entre mambises y españoles; estos últimos sucumbieron ante los patriotas cubanos liderados por Antonio Maceo.
El genio militar supo de la llegada ,por playa Mulata, de una expedición de apoyo a la causa independentista, con 100 rifles y 24 000 tiros, pero sorprendida en el desembarco. Eso le hizo sospechar que el próximo ataque del general hispano Julián Suárez Inclán se dirigiría a Cacarajícara, donde radicaba un campamento-hospital mambí.
Allí fueron emboscados los españoles el 30 de abril de 1896. Aun ante el ataque sorpresa, su superioridad en hombres y armamentos colocó a los cubanos en un aprieto.
Todo cambió cuando los mambises recibieron el refuerzo encabezado por el coronel Juan Ducasse, con 150 hombres y 10 000 tiros salvados de la expedición. Cuenta José Miró Argenter que los soldados hispanos “caían como espigas segadas por la hoz”.
Ante la aplastante victoria, el Titán de Bronce exclamó: “¡Qué cáscara de jícara!”, y la satisfacción del caudillo contagió a su tropa, que prorrumpió en vítores entusiastas.
Suárez Inclán pudo escapar a duras penas, con 200 muertos y heridos, por cinco muertos y 13 heridos de los mambises. El lugar del combate fue declarado Monumento Nacional el 27 de enero de 2015.
En el día de hoy, en recordación a la heroica batalla, un grupo de jóvenes de Bahía Honda llegaron hasta la tarja que señala el lugar y rindieron tributo al Titán de Bronce, a 125 años de la epopeya.