A 60 años de la fundación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), un ariguanabense mantiene vivos sus preceptos fundacionales y el legado de quienes, con los Consejos Voluntarios Deportivos (CVD), marcaron el destino del movimiento deportivo revolucionario.
Su nombre es Norge Alberto Rodríguez Ravelo, un Trabajador por Cuenta Propia que saca a diario tiempo para ponerse su Dobok e irse hasta la Academia de los Halcones del Ariguanabo para enseñar taekwondo a niños de San Antonio de los Baños.
Lo hace por puro amor a su deporte, ese que practicó hasta los 23 años y donde logró ser campeón provincial. No recibe salario alguno por su ardua labor, solo el cariño y respeto de sus atletas, además del reconocimiento de sus colegas y autoridades deportivas, quienes lo han escogido, en múltiples ocasiones, como mejor activista del territorio.
“Comencé en este rol hace 12 años cuando el actual entrenador de los Halcones, José Yusney Scull tomó las riendas de la Academia. Enseguida me llamó y me pidió ayuda con su nuevo proyecto. Yo fui su entrenador hace bastante tiempo por eso confió en mí, y ya llevamos 12 años con un arduo trabajo.
“Hemos tenido muy buenos resultados, año tras año logramos múltiples medallas en los campeonatos provinciales. En este tiempo hemos promovido más de 30 atletas a la Eide e incluso algunos al equipo nacional; poco a poco hemos puesto al taekwondo ariguanabense entre los mejores de Cuba.
“Recientemente recibimos la visita del Comisionado Nacional, y nos distinguió como una de las mejores Academias, también el entrenador Scull y yo recibimos reconocimientos por estar entre los más destacados del país, en nuestra labor. Eso nos llena de satisfacción porque a pesar de que no trabajamos para diplomas, siempre resulta gratificante que reconozcan tu entrega”.
Un año muy diferente
“La COVID-19 paralizó al mundo, principalmente al deporte. Al principio de esta situación perdimos a muchos niños recién matriculados, solo permanecieron los continuantes, pero la aparición de los eventos online lo cambió todo. Ahora tenemos una larga lista de nuevas inscripciones para cuando se puedan retomar las clases y un montón de iniciativas para mantener el crecimiento de los deportistas.
“Esos eventos online nos han dado la oportunidad de darnos a conocer a nivel mundial, además han mantenido a los niños muy motivados y a nosotros los entrenadores siempre ocupados.
La verdad hemos obtenido resultados inesperados que nos llenan de satisfacción, por solo mencionar uno, tuvimos un campeón de poomsae en un evento donde participaron más de 150 países, incluyendo a Corea del Sur, principal potencia de esta disciplina a nivel mundial, y nuestro alumno fue el mejor en esa competencia, imagínese qué orgullo para nosotros”, me dice lleno de alegría.
Más allá de un arte marcial
“El taekwondo es mi vida, está en mi sangre en mi forma de ser, es como un miembro más de la familia. Me siento muy afortunado de poder estar todavía cerca del deporte que amo, ahora desde mi labor de entrenador activista, porque una vez que te enamoras de él es muy difícil apartarte.
“También me encanta entrenar niños, llevarlos por el camino del respeto y la superación personal; pero sobre todo lo veo como mi aporte a mantener vivo, a ayudar a crecer, el deporte que siempre he amado, ese que me ha dado tanto que no tengo cómo devolvérselo”.
De historias de hombres y mujeres que como Norge Alberto dedican su tiempo y esfuerzo, sin recibir remuneración alguna, están llenos estos 60 años del Inder. Gracias a personas como él , es posible la masificación del deporte. Del aporte de los activistas han salido muchos campeones y de seguro de la Academia de los Halcones del Ariguanabo podemos esperar muchos más.