¿Quién no ha disfrutado de una guanábana, incluso sin saber sus propiedades medicinales? Por estos días el coppelia artemiseño ofertó helados de este sabor.
Esta fruta tropical, de nombre científico Annona Muricata, es conocida también como graviola o chirimoya brasileña.
Rica en vitamina C, B y provitamina A, además de hierro, fósforo, calcio y magnesio, contribuye a regular la presión arterial, la diabetes y la tempe-ratura del estómago.
Además, fortalece la flora intestinal. No en vano suelen llamarla Fruta de la digestión. Igual posee propiedades anticancerígenas, antibacteriales y antinflamatorias. Protege el sistema inmunológico. Ayuda a descongestionar el pecho, cuando hay gripe o catarro, combate el asma y mejora la circulación.
Según la literatura investigada, tiene efectos positivos en quienes padecen insomnio, estrés, estados de nervios y depresión. Sus hojas y flores se utilizan en preparados y cocimientos, y otro tanto sus semillas.