Fue sábado 20 de marzo, igual a este pasado, cuando en 2020 los artemiseños contamos nuestro primer caso de COVID-19, proveniente de un campamento en el municipio de Mariel. Justo un año después sumamos 512 artemiseños contagiados con el virus y una tasa superior al 90 por ciento.
A 52 semanas de la pandemia, Guanajay, San Cristóbal, Mariel y Artemisa tienen la mayor tasa de incidencia y se trabaja en dos eventos institucionales: uno en Guanajay, con 38 casos positivos, y otro en Bauta, con un universo de 208 personas en estudio y 33 positivos, hasta el sábado anterior.
Con acciones más limitadas están abiertos 58 controles de focos, con mayor incidencia en San Antonio de los Baños (diez), además de Mariel y Guanajay, ambos con ocho.
Gladys Martínez Verdecia, presidenta del Consejo de Defensa provincial, aseguró, en un reciente intercambio, que ha sido un año casi sin descanso., distintivo por la entrega y el sacrificio de los consejos de Defensa a diferentes niveles, hoy con las 68 zonas de defensa activadas, a raíz de la dispersión de los enfermos.
“La pandemia ha puesto a prueba la profesionalidad y la sensibilidad de nuestro personal de la Salud, aun cuando estamos insatisfechos y hemos atendido de forma particular algunas eventualidades.
“Los 30 centros de aislamiento para contactos de casos confirmados y sospechosos activados, con personal médico y de servicio, alimentación, transportación, y otros aseguramientos dados por la integración desde los propios consejos de Defensa”, aseguró.
“Este año inauguramos el Laboratorio de Biología Molecular, para mayor inmediatez en los resultados de PCR».
A un año de nuestro primer caso positivo a la COVID-19, la provincia asume todos sus casos confirmados (salvo los más graves que necesiten terapia intensiva).
Se crearon tres hospitales a tal efecto, dos para asintomáticos en la Universidad de Artemisa y la facultad de Ciencias Médicas, con el apoyo de los organismos, y para pacientes con síntomas en el policlínico de Mariel, que también se ha crecido ante la pandemia.
Tras 12 meses Artemisa tiene mayor complejidad pandémica. No menos de dos meses con dispersión de los casos confirmados cada día entre seis o siete municipios, y la cercanía con La Habana también nos complejiza la situación, por el necesario tránsito entre ambas provincias.
Insatisfacciones muchas, pero al balancear hay mucho sacrificio, lo cual debe ser recompensado con mayor autodisciplina y conciencia ciudadana, pues este es un coronavirus que precisa del aporte de todos.