¡Cuánto cuesta saltar sobre la COVID-19, culpable de tanto luto y dolor en la familia! Septiembre obligó a hacerlo, pese a cualquier desasosiego, pues no se trata solo de preocuparse sino de ocuparse, cuando letras, números y alegrías pueden más que los temores durante la continuación del curso 2019 – 2020.
Pregúntenle de sus desvelos a la abuela artemiseña Cecilia Cano, al ver partir a su nieto Yariel Bordas, de siete años, quien retomó el segundo grado en la escuela primaria rural Julio Díaz, en Puerta de la Güira.
El pequeño padece de asma y hace alergia al cloro, por lo que debió incrementar el peso de su mochila. Junto a libretas, libros y lápices, echó un pomo de desinfectante para las manos, nasobucos y una toallita.
De ese modo se incorpora una nueva asignatura a los planes de estudio de todos los grados: cómo protegerse del coronavirus desde lo individual y colectivo, la primera materia impartida, aun sin entrar a las aulas, cuando deben desinfectar zapatos y manos.
“Hay que aprender a convivir con la enfermedad”, afirma Cecilia, lo cual no significa descuidar las medidas diseñadas para evitarla, pero sí asumir hábitos de higiene y civilidad, de los llegados para quedarse.
Distanciar y dividir se vuelven imperativos adoptados en la escuela, donde trabajan al 50%: en las mañanas acuden estudiantes de prescolar, primero, quinto y sexto, hasta las 11:00; una guagua los retorna a sus hogares y recoge al resto para comenzar clases a la 1:00, debido a la ausencia de locales apropiados en la comunidad.

Marileydis Martínez Medina, directora del plantel, destaca la colocación de dos nuevas tazas sanitarias este año, aunque falta poner el lavamanos en uno de los baños, además de los herrajes para la conexión de agua desde la cisterna hasta el tanque elevado.
No obstante, acceden al líquido desde una llave en la cisterna, y velan por la higiene sistemática del centro. Los llamados pasos podálicos dotados de colchas con cloro para la desinfección de los pies, dan la bienvenida a profesores y alumnos; los padres deben permanecer fuera de la institución, y tampoco admiten personal ajeno.
Alerta máxima
Similar recibimiento tuvimos a la entrada de la primaria Aniversario 50 del Moncada, así como del politécnico República de Yemen, ambas escuelas en una misma edificación; mas, se ha logrado distanciar a grandes y chicos dentro de las aulas.
En el caso de Aniversario 50, Yuneisi Barrios Amador, su directora, señaló que los niños se ubican a unos 80 centímetros (en los extremos de la mesa); forraron con nailon murales y escudos, al tiempo que retiraron carteles innecesarios o difíciles de sanear.
Antes del retorno, parte del personal docente fue capacitado sobre las pesquisas activas de salud que serán parte de la continuidad del curso curso 2019 – 2020. Los propios maestros y asistentes educativos han de velar la aparición de síntomas respiratorios.
De acuerdo con Yarobys Álvarez Contreras, director municipal de Educación, se distribuyeron más de 600 litros de cloro en aras de sostener protocolos sanitarios, y existe garantía para el período 2020-2021.

Asimismo, “la enfermera de cada área de Salud debe pasar por la escuela y realizar pesquisa especializada”, en las que no poseen esta plaza aprobada.
El directivo precisó estrategias dirigidas a disminuir el hacinamiento en primaria, con 214 grupos. Se conformaron 104 subgrupos, algunos ubicados dentro de la red educativa del mismo consejo popular, donde organizaron horarios escalonados que incluyen sesiones alternas por grados.
Ni su condición de centro de aislamiento durante la pandemia impidió al plantel mixto Ciro Redondo abrir sus puertas, bien desinfectado. Tampoco se rezagó el preuniversitario rural Manuel Ascunce, recuperado a tiempo del azote de Laura en su cubierta y redes hidráulicas.
En cambio, la ausencia de agua sí jugó una mala pasada al círculo infantil El Conejo saltarín, la escuela primaria Juan Pedro Carbó Serviá, la secundaria Pedro Ortiz y el politécnico Manuel Valdés.
“En todas intentamos sustentar el reinicio con pipas, aún insuficientes. Cuando falte el líquido indispensable, debemos suspender la docencia”, aclaró Álvarez Contreras.
Aplazar los besos en el reinicio del curso 2019 – 2020
Llegó el rencuentro en la secundaria Carlos Gutiérrez Menoyo, de Caimito, de la mano del cariño y la emoción; sin embargo, la COVID convida también a esperar. Tras el reinicio del curso 2019 – 2020, casi 500 educandos conviven en espacios higienizados constantemente por cada trabajador, convertido en guardián de la seguridad sanitaria.
Raquel Massón Caro, promotora de salud y profesora de Informática, dijo que han de conocer las razones de ausencias e informarlas a la Dirección Municipal de Salud.

Mientras, la maestra Yoaima Cabrera, madre del alumno Roidel Contreras, lamentó que muchos arriben a la escuela en medios de transporte atestados, problema reconocido por Oytsa Peñalver Longa, directora en funciones de Educación en la provincia, que debe resolverse al incrementar combustible y viajes.
En Alquízar los cuidados se redoblan desde un puesto de mando habilitado en la Dirección Municipal de Educación, que registra cualquier síntoma respiratorio en estudiantes. Incluso los chiquilines del círculo infantil Nacimos para Vencer, donde nunca cesaron las labores pese a la COVID–19, acatan lo regulado.
Y la escuela especial Pedro Rodríguez Santana estableció otra entrada al centro, para los padres que asisten a la consulta con la psiquiatra. “Se le informará a cada uno un día y hora específica, para evitar aglomeración. Con igual fin dividimos los horarios de receso y almuerzo”, precisa Juana Almora González, la directora.
Más allá de los riesgos, latentes en cualquier lugar, edad y persona, Erisleydis Fernández Velazco, quien cursa el onceno grado en el preuniversitario Eduardo García Lavandero, de Artemisa, destaca la urgencia de terminar asignaturas pendientes y concluir el período lectivo, si sumamos exigencia y responsabilidad de todos, máxime en una etapa tan insólita.
Lo que implica un primero diferente
Más de 42 000 alumnos retomaron el curso 2019 – 2020 con sus clases presenciales este 1 de septiembre, el 95% de quienes debían asistir a los 241 planteles abiertos en el territorio, excepto en Mariel, San Cristóbal y Bauta, señaló Oytsa Peñalver Longa.
“La cifra alcanza ya el 97%”, comentó el jueves último, después que las familias comprobaran el rigor en las medidas. De ahí la importancia de subrayar la confianza que la escuela artemiseña debe ganar en la comunidad. “La mayoría de los ausentes pertenecen a grupos vulnerables: cardiópatas, diabéticos y asmáticos, entre otros”.
Unos 27 000 permanecen en casa, frente a la televisión. “Sobresale la iniciativa en Mariel de vestir de uniforme, nasobuco y pañoleta a los pioneros, aunque permanezcan confinados”. Donde golpea la escasez de agua, “hay que abastecer en pipas” y “pesquisar con especialistas en puntos de embarque hacia centros internos”, ambas disposiciones del Consejo de Defensa Provincial.
No faltarán alimentos a nuestros niños, ni voluntad para incrementar opciones, aseguró la funcionaria. El convite de la sabiduría reclama, además, precaución, constancia y disciplina; de ese modo está suspensa la COVID-19, sin derecho a revalorización ni a extraordinario.
Por Adianez Fernández y María Caridad Guindo
Hola quisiera destacar q en el inicio del curso escolar en Bauta las cosas no fueron así como deberían ser y los padres estamos muy preocupados tanto así q es posible q no asistan los niños a las escuelas pues en el primer día hoy 7 de septiembre la enfermera llegó a las 8 AM y sin tomar temperatura ni hacer nada pues ella dijo que no tenía q hacer eso q era trabajo de la maestra y los demás q estaban allí la apoyaron incluyendo el director de la escuela como es posible esto en esta situación…alguien pudiera decirme….está enfermedad mata y la gente no lo toma en serio aún, necesito q visiten bauta y tomen bien las medidas…
Hola… necesitamos sea más precisa y mencione la escuela donde ocurrió el suceso pues no es bueno generalizar el comentario cuando al parecer hace referencia a un centro en específico. Así podemos aportar elementos a fin de que el problema se solucione. Saludos
Hola buenos días,según tengo entendido en todas las escuelas es así,no asiste ninguna enfermera y los niños entran todos a las aulas, ni sé si estoy equivocada pero había entendido que debía existir una enfermera todos los días para hacer pesquisa,hasta ahora todo está bien, roguemos a Dios no suceda nada,yo oro todos los días por eso,en caso contrario hay q esperar q suceda algo para tomar las medidas extremas???