La Oficina Nacional de Estadísticas e Información de la República de Cuba le adjudica a la provincia de Artemisa una superficie territorial de 4 003,2 kilómetros cuadrados, de los cuales 1,52 corresponden a cayos adyacentes a la costa sur.
Integrada por 11 municipios, la joven provincia está muy bien dotada de carreteras de todo tipo, entre las que sobresalen las de interés nacional (autopistas), otras vías multicarriles, carreteras de vinculación interprovincial y las que unen cabeceras municipales con la provincial e importantes centros y objetivos socioeconómicos.
Lo justifica el hecho de ser una de las dos provincias limítrofes con la capital cubana y, a la vez, principal nudo de transporte del país: La Habana, desde donde parten conexiones hacia el extremo occidental artemiseño-pinareño.
Entre esas importantes vías de transportación terrestre sobresale en primer lugar la Carretera Central, considerada por los entendidos como una de las obras ingenieras más relevantes de Cuba en toda su historia.
En su trayecto artemiseño de 92 kilómetros hacia el occidente, atraviesa seis municipios con sus respectivas capitales: Bauta, Caimito, Guanajay, Artemisa, Candelaria y San Cristóbal. Desde ella parten vías secundarias que la enlazan con localidades ubicadas hacia el norte y sur.
Mientras, la Autopista Nacional sigue un rumbo similar, primero con seis carriles y después con cuatro, a lo largo de 90 kilómetros por la geografía de los mismos municipios mencionados anteriormente.
La llamada Autopista del Mediodía comunica a San Antonio de los Baños con la capital y al tramo artemiseño le corresponden 10,2 kilómetros. A pesar de su nombre, esta vía no cumple totalmente con los estándares establecidos para una autopista, como le ocurre a la conocida Vía Blanca entre La Habana y Matanzas (se les exige un separador central relativamente amplio y ausencia de cruces a nivel).
Otra apropiada para encabezar la lista es la Carretera Panamericana, parte del Circuito Norte de La Habana-Pinar del Río (este último abarca en nuestra provincia algo más de 50 kilómetros). Es conocida así sobre todo en el tramo entre La Habana y Mariel, paralela al litoral septentrional, donde discurre por 22,6 kilómetros.
La presencia de seis ciudades artemiseñas, e incluso del puerto de Mariel, origina a su vez puntos de dispersiones en materia de redes viales. Entre múltiples ejemplos pueden citarse las carreteras que enlazan a la cabecera provincial (relevante nudo de transportación occidental desde mediados del siglo XX) con Cabañas, Alquízar y Güira de Melena, así como con San Antonio de los Baños pasando por Ceiba del Agua y Vereda Nueva.
Otras muestras pueden incluirse, como las carreteras de enlace entre Bauta y la playa del pueblo de Baracoa, entre San Antonio de los Baños y Güira de Melena o Alquízar… y las que se empinan y descienden la serranía del Rosario entre San Cristóbal-Candelaria y el Circuito Norte, que forman parte del llamado Vial Central de Montaña, con espléndidas vistas para el turista. Y muchas más. Artemisa es una provincia bien comunicada.
Artemisa estará bien comunicada. pero sus cerreteras necesitan reparación sobre todo la Panamerocana