El curso escolar para la enseñanza deportiva debe retomarse el próximo 14 de septiembre, luego de ser aplazado por la compleja situación con la COVID-19 y los arduos procesos de reparación y adecuación en los dos principales centros de este tipo en la provincia.
Según Felipe Fernández González, director provincial de Deportes, la decisión toma en cuenta el escenario epidemiológico de la provincia, sobre todo de Alquízar, Candelaria, Mariel y San Cristóbal, este último con gran cantidad de estudiantes.
“Se dispuso alargar el plazo una semana más (estaba previsto para el día 7), para dar más posibilidades a los alumnos de estos municipios de incorporarse al mismo tiempo que sus compañeros, y pulir algunos detalles en esos planteles”.
La Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF), ubicada en Güira de Melena y la Escuela de Iniciación Deportiva (Eide), en la cabecera provincial, lucirán nuevas y mejores imágenes, así como estrictas medidas sanitarias para recibir a sus educandos.
En ambas, sus trabajadores se empeñaban en la implementación de un grupo de recomendaciones dejadas por la reciente visita de la dirección nacional del Inder, para acoger de nuevo a los estudiantes en un curso atípico.
En la EPEF, las dificultades constructivas pendientes quedaron atrás, en su gran mayoría, dos días después de la visita. De acuerdo con Jorge Alberto Hernández, su director, los trabajadores de la dirección municipal de Deportes impulsaron notablemente varias tareas, y solo restaban pormenores de limpieza y pintura de los dormitorios.
Gracias a las adecuaciones de estos últimos, de las aulas y el comedor (explicadas en un trabajo anterior y que fue una verdadera carrera contra el reloj), el centro está en condiciones de recibir una matrícula de 220 alumnos.
Tras un ajetreado período estival, la mejor noticia que pudieron recibir fue la certificación, por parte de la dirección de Epidemiología, que los declaró listos —desde la pasada semana— para recibir a sus pupilos.
Aún en la Eide
En la Eide Julio Díaz, las huellas de tantos años de explotación y la falta de mantenimiento no han podido borrarse en solo un verano, aunque sí se consigue ver una muy mejorada imagen en la mayoría de las áreas de la escuela.
Buena parte de los dolores de cabeza de Yasmiany Pedroso, su directora, lo ocupaban las filtraciones en los dormitorios, los cuales deben quedar a punto dentro de muy poco. “Luego la brigada de Mantenimiento Constructivo que realiza esta tarea pasará a los baños del docente, para también alistarlos.
“Nuestros trabajadores han estado volcados a las tareas, incluso a chapear marabú. Otros apoyan a las brigadas que tenemos aquí en la construcción y en la solución de problemas con la electricidad. Juntos concluyeron la colocación de las ventanas nuevas en el cuarto piso y la mayoría de las labores en el docente”, comenta Pedroso.
Al momento de nuestra visita, a la UEB Acueducto le faltaban pequeños detalles para culminar la reparación del tanque principal, y en próximos días se debe hacer una nueva prueba de agua. Igual continúan las labores de pintura, con el apoyo de la Empresa de Viales, y los profesores limpiaban las piscinas, en desuso por mucho tiempo.
Los inconvenientes restantes hacen que aún no tengan la certificación de la dirección de Epidemiología, para recibir a los casi 600 estudiantes-atletas con los que hasta el momento cuenta su matrícula. No obstante, su directora confía en recibirla en cuanto terminen las labores de plomería.
“Trabajamos para aumentar el distanciamiento en todos los locales, principalmente en los albergues; por tanto, la capacidad de internos se reducirá a 370”, señala Gilberto Daniel Cabrera, administrador del centro.
Según números brindados por Luis Virgilio González, subdirector de Deportes, esa institución acoge una considerable cantidad de estudiantes de municipios con una compleja situación epidemiológica, como San Cristóbal, el segundo de mayor matrícula (65) y Mariel (17).
“Esperamos que los 30 de Bauta no tengan problemas para incorporarse una vez iniciado el curso; en cambio, la entrada o no de los residentes en San Cristóbal y Mariel, es una decisión del Consejo de Defensa Provincial, el cual tomará las medidas pertinentes si lo permite”, explica Pedroso.
Con mucho por hacer y por pulir, ambos colectivos se enfrentan a una semana decisiva para la enseñanza deportiva artemiseña, pues sus futuros campeones y profesores de Educación Física volverán a las aulas en aras de ganar el combate más difícil de estos días, contra el nuevo coronavirus.
Luces y sombras antes de reanudar la carrera en la enseñanza deportiva