En Artemisa contamos con productores suficientes para multiplicar alimentos y tierras sembradas en función del bienestar de nuestro pueblo, de ahí el compromiso de trabajar con mayor rigor, cumplir los planes, asegurar una buena contratación, e incrementar el abastecimiento a la capital del país y al territorio, lo cual pudo constatar Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, en recorrido por cooperativas de la provincia, acompañado por autoridades del Consejo de Defensa Provincial.
Después del embate de Laura la provincia redujo las entregas de alimentos a la capital de más de 200 toneladas diarias a 115, a lo cual se agrega el aporte de unas 60 en 28 mercados arrendados por formas productivas. De igual forma, la disminución de los rendimientos de plátano, boniato, malanga, entre otros cultivos, golpea el afán de surtir a diario la mesa, y “la alternativa es llegar a sembrar unas 40 000 hectáreas, el doble de las que hoy tenemos”, subrayó Valdés Mesa.
Ya se aprecia la voluntad de los productores artemiseños de ganarle terreno al marabú para plátanos y yuca en áreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Dionisio San Román, de la Empresa Agropecuaria Habana Libre de Caimito, en correspondencia con el ejemplo de la finca La burgambilia, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Jesús Menéndez, una joya arrebatada a la piedra que ahora exhibe casas de cultivo rústicas para el abastecimiento de hortalizas durante todo el año.
Valdés Mesa exhortó a los productores artemiseños a priorizar los módulos pecuarios y la producción de proteína animal en la CPA Héroes de Yaguajay, en Alquízar, donde crían chivos, carneros y conejos, pero también deben sumar cerdos y gallinas. Poseen tres variedades de yuca, lo cual garantiza su presencia en los mercados durante todo el año, y sembraron el plátano afectado por la tormenta tropical Laura.
Medios biológicos e industriales han de emplearse en la próxima cosecha del frijol en la CPA Cuba-México de la localidad, a fin de evitar los estragos del trips, afirmó Fernando Ravelo Jaime, su presidente, quien apuntó el valor de vincular al obrero agrícola con el resultado de su labor, aunque se ha encarecido la mano de obra, lo cual incide en la formación de precios y la estimulación al campesino.
Sobre la importancia de perfeccionar el mecanismo de Acopio, que debe recibir a tiempo las mercancías, y la urgencia de pagar de forma puntual a los productores, dialogó el vicepresidente con Carlos Martín Martínez, propietario de la finca La Agustina, perteneciente a la CCSF Tomás Álvarez Breto en Artemisa, a la que la Empresa de Mercados Habana aún debe unos 1 200 quintales de alimentos.
De acuerdo con Tomás Rafael Rodríguez, presidente del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal de Artemisa, la deuda de la entidad asciende a 61 millones de pesos, de ellos 40 en cuentas vencidas, un problema que adquiere mayor magnitud en la Empresa Agropecuaria de Güira de Melena.
Excepto en la malanga, la provincia sobrecumplió el resto de los planes de siembra de primavera y prevé aumentar el número de hectáreas en la campaña de frío, la mayoría de viandas, hortalizas y granos, a fin de contribuir a la tan vital soberanía alimentaria.