Una victoria y cuatro fracasos fue el saldo negativo de los Cazadores en la más reciente semana de la Serie Nacional de Béisbol: primero por las tres mordidas mortales de los Cachorros de Holguín; luego los Indios de Guantánamo les clavaron sus lanzas en el primer desafío.
En el estadio Calixto García les fabricaron 40 carreras, y 10 más el sábado en el Van Troi. El domingo salvaron la honrilla, al ganar a los guantanameros por exiguo marcador de 2×1: triunfo de Misael Villa, con siete ponches en igual cantidad de entradas lanzadas y seis hits permitidos.
Los Cazadores siguen dejando muchos hombres en circulación, asignatura pendiente desde campañas anteriores. Tampoco estabilizan una alineación después del sexto hombre. Y el picheo, su mejor arma, no responde como se espera, al punto de que el promedio de carreras limpias asciende a 7,11.
En siete juegos los lanzadores han sido vapuleados, con 61 carreras y ocho jonrones. Así es imposible ganar. Falta de oportunidad al bate y déficit en el picheo, son causas esenciales de las derrotas y el balance negativo (2-5).
Destacan a la ofensiva, Dayán García, Yoan Moreno, José Antonio Jiménez y Ronmy Proenza, todos por encima de 300 de average, y el novato Brayan Mera, receptor que alterna la titularidad con Andy Cosme.
Hoy inician subserie ante los líderes santiagueros. El pasado año perdieron el duelo particular 1-2. Ahora deben subir al montículo Geonel Gutiérrez, Yunieski García y Michael Ortiz; de ellos se esperan mejores salidas que ante Holguín, cuando no rebasaron el quinto capítulo.
POSITIVO: La segunda salida de Misael Villa
NEGATIVO: La cantidad de hombres quedados en bases
PREOCUPANTE: La actuación del picheo
CURIOSO: Las dos victorias por diferencia de una carrera
