Un mal día Sabrina despertó y se sentía desorientada. Las cosas comunes le parecían extrañas, la cocina dejó de importarle, las llaves perdieron su sitio, hacer la cama ya no era lo primero al despertar, incluso olvidaba por momentos que tenía una familia adorable.
Poco a poco se unió a los 50 millones de personas que sufren algún tipo de demencia, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
En Cuba, con una población cada vez más envejecida, también asoman signos de deterioro cognitivo relacionados con la enfermedad de Alzheimer, la cual llegó incluso a San Antonio de los Baños, donde radica el servicio provincial de atención a los trastornos de memoria.
Lo curioso de la historia es que durante 25 años la doctora Saily Sosa, responsable de la consulta, ha perfeccionado sus habilidades para orientar a cuidadores y familiares, quienes también sufren las consecuencias de convivir con estos pacientes.
Y es que en nuestro país, por el momento, no existe en la red de farmacias un medicamento que restaure la pérdida de memoria, o al menos torne más lenta la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa. Las terapias recibidas en consulta no llegan más allá de ejercicios y consejos que ayuden a mantener la mente activa.
Una luz de esperanza se vislumbra con la puesta en marcha del ensayo clínico para la NeuroEPO, un medicamento que desarrolla el Centro de Inmunología Molecular (CIM).
En la actual etapa del ensayo (2-3), 174 pacientes se someten al tratamiento, entre ellos 150 de San Antonio. La otra buena noticia es la de contar en el equipo científico con la experiencia de Saily Sosa, Máster en Longevidad Satisfactoria y responsable del servicio provincial de atención a pacientes con enfermedades cognitivas.
¿Y de qué se trata el estudio? En términos técnicos, expuestos por Lesie Pérez Ruiz, Máster en Farmacología y Economía de la Salud, la NeuroEPO es un producto de la eritropoyetina humana recombinante (EPO-rh), del cual un biosimilar se produce en el CIM desde 1998.
Los pacientes que sufren enfermedades neurodegenerativas, muestran déficit de eritropoyetina en el cerebro, y eso influye negativamente en la producción de glóbulos rojos.
Los promotores clínicos del ensayo precisan que la administración de NeuroEPO debe ocurrir por vía intranasal, para prevenir su degradación hepática.
Al concluir la evaluación de los pacientes, corresponde el análisis estadístico para valorar la eficacia del medicamento. En octubre, debe ser presentado el informe final a la autoridad reguladora cubana: el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (CECMED).
Mientras, los cuidadores de Sabrina y de otros que padecen la enfermedad de Alzheimer tienen una esperanza, pues la evaluación cognitiva y neuropsicológica final de las personas en estudio… ya evidencia una evolución favorable.
A pesar de las limitaciones que nos impone el cerco económico, Cuba no escatima esfuerzos para tener una población adulta con una mente sana.