Insustituible como la vida misma, el agua es clave para el bienestar humano. Sin ella, sería imparable la carga mundial de enfermedades, la producción de alimentos se vería muy comprometida, y las personas carecerían de bienes y servicios básicos. Sin embargo, su uso irracional la convierte en el más escaso de los recursos naturales.
Con una población de más de 46 000 habitantes y entidades de amplia demanda como la agricultura, San Antonio de los Baños no solo se destaca entre los grandes consumidores de agua, sino también por las dificultades en su abasto.
Reclamos y soluciones del abasto de agua
Mandato tras mandato, los delegados del Poder Popular escuchan inconformidades de los ariguanabenses a causa de la inestabilidad en la distribución del agua potable: roturas constantes en los pozos, insuficiencia de pipas para paliar el déficit, e incluso comunidades como Aguacate, con problemas en el servicio durante décadas.
Hoy este vecindario vislumbra una luz de esperanza, pues ya han sido colocados 1,5 kilómetros de conductora para el beneficio de 120 viviendas, declaró Niurka Rodríguez Cordero, directora provincial de Recursos Hidráulicos.
Rafael López Oberto, director de la Unidad Empresarial de Base de Acueducto y Alcantarillados en la localidad, asegura que esta inversión aún no ha sido concluida.
“Faltan por habilitar 60 relojes medidores de agua y dos de las tres bombas que deben garantizar el traslado, desde la cisterna hasta los tres edificios y otras viviendas de la comunidad; además de flotantes, protectores y aditamentos necesarios para un servicio de calidad”.
Aguacate sigue inconforme
Las opiniones son diversas. Todos quieren ofrecer su punto de vista. “Que aparezca ahí, periodista. No estaremos satisfechos hasta que abramos la llave y salga el chorro de agua con fuerza”, insiste Olga Lidia Musibay.
“Tenemos agua, pero ninguna presión. Para recibir apenas un hilito debemos esperar a que se llene la cisterna de los edificios, que es inmensa”.
María Haydé Hernández interrumpe a su vecina. “Mire este chorrito”, señala mientras levanta la manguera de la instalación, que permanece fuera de la casa, como la de otros residentes, e impide el servicio al interior.
A unos metros, una llave maestra se cierra para que el líquido no escape por la antigua tubería. Pero… “entonces no llega a estas casas”, explica José Aníbal Ramos, morador de una vivienda a la entrada, quien asegura que en un mes recibió agua en solo una ocasión a través de las tuberías”.
De aguas albañales y otros dolores
Sin certeza de la cantidad de registros, sabemos que 12 se desbordan de manera permanente en San Antonio.
Odelaisis Cera Anaya, especialista principal de Recursos Hidráulicos en la UEB, está consciente de la situación que genera múltiples inconformidades; no obstante, la provincia cuenta apenas con un carro de alta presión para los 11 municipios, insuficiente ante la alta demanda, asegura.
En calle 80, entre 53 y 55, en el edificio 1, varias familias sufren el desborde de las aguas albañales. Ocurre hace tanto que los vecinos no pueden precisar desde cuándo.
“En julio el carro tuvo que venir en tres ocasiones; la obstrucción fue muy grande”, comenta Dalia Lugones Borges, madre de dos niñas pequeñas quien cuenta que, “apenas pueden dormir porque la zanja llena de excrementos pasa por debajo de la ventana del cuarto”.
Una escalera más arriba, Sandra León Castillo corrobora sus palabras. “Y le digo más —enfatiza mientras toma las llaves del garaje—: mire aquí los tubos necesarios para la reparación definitiva. A pesar de los intentos, no hemos logrado que los conocedores vengan a ejecutar el trabajo”.
La cuenca y sus altibajos
Con una extensión de 192,18 kilómetros cuadrados, la Cuenca Ariguanabo se extiende por los municipios de Bejucal, en la provincia de Mayabeque, y Bauta, Caimito y San Antonio de los Baños, de Artemisa.
Constituye una de las principales fuentes de abasto de agua potable para La Habana y Artemisa, con un promedio anual de extracción de 155 millones de metros cúbicos, alega el Doctor en Ciencias Geofísicas Alberto Enrique García.
En misiva recibida mediante el correo electrónico mesa.1103@nauta.cu, un lector se interesa por los bajos niveles de agua en la cuenca, lo cual afecta la distribución del líquido.
El director municipal de la UEB considera que, en efecto, hay correspondencia, pues los pozos Lombillo 4, 6 y 7 se encuentran encima de la cuenca y se dificulta la extracción y bombeo en tiempos de sequía. Felizmente, la situación se revierte por esta época de abundantes precipitaciones.
Rumbo a la solución duradera
En San Antonio de los Baños- localidad de 226 años en su maltratada anatomía- las viejas tuberías hidráulicas y sanitarias, junto al crecimiento poblacional, provocan obstrucciones, salideros, roturas de los motores y otros problemas que afectan a la población.
Son razones suficientes para un cúmulo de inversiones, junto a las ya mencionadas, que asume Recursos Hidráulicos.
Según su directora provincial, “se rehabilitaron las redes albañales en calle 30, en Los Marianos y en 78, donde también se canalizó un vertimiento en el bloque hospitalario de las salas de gestantes y maternidad.
“Se interconectaron a la conductora las fuentes de abasto de la Agricultura de Santo Tomás y Clara Estrella, lo cual estabilizó el servicio (en días alternos) a más de 2 000 habitantes de los consejos populares Centro y Este Urbano. Además, se perforó un nuevo pozo y se colocó una bomba nueva de 75 litros, que beneficia a más de 9 000 personas”.
Por si no bastaran los problemas tecnológicos, el agua es un recurso que escasea, no solo en territorio ariguanabense sino en todo el planeta. Aunque la lluvia caiga de manera abundante y persistente, no alcanza para refrescar la tierra, frenar la desertificación, satisfacer el manto freático y aliviar las represas.
El 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, a fin de crear conciencia de la importancia de cuidar el llamado oro líquido, para la vida de los seres humanos y las especies en la Tierra. Y ayer, 10 de agosto, festejamos el Día del Trabajador Hidráulico, en honor a quienes crean y sostienen la infraestructura para asegurar el desarrollo económico y social de Cuba.
Se trata de unir conciencia y empeño. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), por desgracia, casi 3 000 millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos para defenderse del coronavirus. Así que combinemos ahorro y tesón, en aras de seguir cultivando, de que no se detenga industria alguna, de salvar vidas… y de que cada quien, en su hogar, disfrute de ese regalo imprescindible.