La avicultura es una de las ramas de la ganadería que exige mayor consagración y, al menos en Artemisa, la crianza de gallinas para la obtención de huevos tiene en las mujeres sus principales protagonistas.
En la Unidad Empresarial de Base (UEB) Alianza Obrero Campesina, de propósito ponedora, 46 trabajadores se empeñan en aumentar la productividad: 26 son mujeres, 17 están vinculadas directamente a la producción, y resulta interesante la presencia femenina en cargos directivos.
Son féminas, y de gran experiencia en el sector, tanto la directora como la gestora de recursos humanos y la jefa técnica productiva.
Elia Viera Cabrera llegó a la UEB en 1977. Su primera ocupación fue como navera. Tenía 22 años y decidió superarse. Estudió Contabilidad y más adelante se graduó como técnica de nivel medio en Medicina Veterinaria.
En 43 años de entrega a la avicultura Elia aprendió los secretos de un oficio que exige tesón y hoy, como gestora de recursos humanos, es feliz porque la granja luce bella, cumple sus planes y la rodean jóvenes que aprenden rápido y no temen al rigor de sus faenas.
Ofelia Pérez Ajete, otra veterana en la UEB, suma 34 años en la rama avícola. A sus días de navera le siguió el título de técnica de nivel medio en Medicina Veterinaria y fue jefa de área. Actualmente se desempeña como jefa técnica productiva, cuya función principal consiste en atender la producción de huevos y la salud de los animales.
Según Ofelia, para alcanzar buenos resultados no basta disponer del alimento requerido; hay que amar el trabajo y conocer las aves, lo cual no se aprende en un día. De un modo bien peculiar, su hija Linet Isabel comparte su mundo: atiende el control interno en la UEB.
Menos tiempo en la avicultura que Elia y Ofelia tiene Maydis Calderín Reyes, aunque 21 años en esa ocupación merece el mismo reconocimiento, sobre todo por asumir con diligencia la dirección de la UEB.
Maydis es técnica de nivel medio en Economía, ha sabido aprovechar sus dos décadas vinculada a las aves ponedoras: adquirió conocimientos que le permiten ejercer el cargo con seguridad; por eso no es casual que la Alianza Obrero Campesina sea una de las mejores UEB de la Empresa Avícola Artemisa.
Para Elia, Ofelia, Maydis, sus compañeras y compañeros, no hay descanso. Las aves exigen atención todos los días del año. Y a sus cuidadores les motiva la suerte de encontrar hace más de 20 años, otros en menos, un oficio modesto pero digno, muy ligado a la historia de la economía cubana, por el que sienten un apego especial.
En la actualidad, la UEB no solo tiene la misión de producir huevos. En mayo recibió 5,2 hectáreas que ya están preparadas y con algunos espacios sembrados de maíz, yuca, habichuela y boniato. Ambas producciones serán destinadas a los trabajadores, al comedor, a hogares cercanos y a la Empresa. En esas cosechas también serán protagonistas las mujeres.