¡El home está de luto! Fue la primera frase que vino a mi mente al saber la noticia de su partida. El mejor receptor de la pelota cubana se marcha al banco para no regresar. Se va sin terminar el partido. El cáncer le venció como la única slider que no pudo defender.
Juan Castro, el maestro de la receptoría; el número 13 de los equipos Cuba, Vegueros y Pinar del Río; el llamado “Tractor” de San Cristóbal; un consagrado con los arreos puestos; un elegante al fildear los foul fly; un hombre certero en los tiros a las bases, dice adiós al béisbol para siempre. ¡Sesenta y seis años para guardar como leyenda!
Extrañaremos al ilustre receptor que decía a sus lanzadores: “tira lo que quieras, que yo recibo”. Nadie con su maestría para aceptar los envíos de los grandes del montículo en Vuelta Abajo: Rogelio García, Julio Romero, Jesús Guerra, Faustino Corrales y Omar Ajete… todos lloran su partida.
El mito, el artista, la elegancia, eso era Juanito. Otra vez la parca nos sorprende. Otra vez quedamos atónitos. No se despidió. No quiso protocolos. Hasta el último aliento se mostró humilde, sencillo, callado, elegante.
Solo 112 errores en 9 400 entradas de actuación —para un average defensivo de 985—, hablan de su confianza para guiar a los pitchers. Tuvo el mejor récord de pass ball entre todos los de su posición. Estuvo en 16 Series Nacionales y vistió las cuatro letras de Cuba en Campeonatos Mundiales, Juegos Centroamericanos y Panamericanos.
¡Silencio, el home está de luto! Las lágrimas se resisten a brotar cuando se habla de un hombre como él. Nunca dudó en jugar a la pelota. Nunca perdió la fe en el triunfo. Aun después de retirarse no se alejó de los diamantes, dirigió en Cuba y el exterior.
Guio a Vegueros a dos títulos en la Liga de Desarrollo. Comandó a Sancti Spíritus en los clásicos 47 y 48 de la pelota cubana, y a su amado Pinar, al sustituir a Alfonso Urquiola. En Italia brilló con su experiencia y consejos: ganó varios títulos en la Serie A durante seis años.
¡Caramba, qué coincidencias tiene la vida: se marcha Juan Castro García el mismo día que recordamos a Eddy Martin en sus 91 años! El destino quiso unirlos en fecha y leyenda. Eddy lo espera en el diamante del paraíso, para narrar sus hazañas como pelotero.
También, Ricardo Lazo, Lázaro Pérez, Jesús Jufre y José Antonio Fuentes, todos maestros de la receptoría. Allá están ellos. Lo esperan para hablar de pelota y recibir los envíos de José Antonio Huelga, “Changa” Mederos o Yadier Pedroso.
¡Adiós, Juanito! Te vi jugar muchas veces, y con eso tengo bastante. Te vi reflejado en tu sobrino Lázaro Arturo y en otros muchachos jóvenes que captaron tus enseñanzas. Hoy escribo para ti. No tuve la suerte de estrecharte la diestra; eso me duele y lo llevo como deuda, pero te admiré como todo cubano, pese a no ser pinareño.
Hoy el aire de Vuelta Abajo no huele igual. Hasta las hojas de tabaco lloran tu partida. El Capitán San Luis de tu carrera encenderá sus torres otra vez, y nuevamente estarás detrás del home, ese que hoy está de luto, igual que muchos artemiseños, sean o no de San Cristóbal .