El tomillo florece en primavera, aunque en verano puede deparar una segunda recolección. Esta planta aromática cuyo nombre científico es Thymus vulgaris, tiene diversos usos tanto en la salud humana como en nuestra cocina.
Posee propiedades expectorantes, antibacteriales, tranquilizantes, antireumatoides y antioxidantes. Rico en Vitamina C, A y hierro, constituye un aliado para aliviar y combatir afecciones respiratorias como la tosferina, el resfriado y la bronquitis, además del dolor de garganta producido por amigdalitis y laringitis, molestias estomacales, diarreas, artritis…
Ayuda a prevenir enfermedades cardíacas e hipertensión. Se usa en la aromaterapia, cosmetología, como repelente de mosquitos y para la salud bucal.
También podemos agregarlo a sopas, caldos, carnes, pescados y frijoles, para darles un sabor especial. Como aceite esencial, beneficia el cabello, la piel y la boca.
Eche dos cucharadas o algunas ramitas en un litro de agua tan pronto esté a punto de hervir, y déjelo tres minutos en reposo. Cuélelo y tendrá un remedio para tomar varias veces al día; si prefiere, agregue miel de abeja o gotas de limón.